En este día oídos y ojos espirituales son abiertos para que sean transformados de los natural a lo espiritual y comiencen a percibir, escuchar y ver lo que Dios está hablando ahora.
Todo lo que Dios nos pudo hablar en el ayer o en el pasado ya pasó, eso que habló era para esa temporada. Por eso necesitamos que Dios nos hable en el ahora.
Asimismo, Dios puede hablarnos hoy para el futuro, pero lo va a decir en el ahora. Cuando Jehová habla en el presente, es porque está trayendo un rompimiento en diversas áreas de nuestra vida.
Sabe usted qué la voz de Dios está condicionada a la obediencia, Dios no te va a hablar si no lo vas a obedecer. Toda persona a la que Dios le ha hablado, es digna de ser oída, porque no está hablando de sí mismo sino de lo que Dios le habló. Si usted escucha a una persona murmurando de otro, déjeme decirle que esa persona no es digna de ser oída.
La voz de Dios crea y desata vida; es capaz de crear cosas donde no las había.
Dios nos habla a través de la naturaleza, de la circunstancias, testimonios, pensamientos, de una persona ungida por Dios. Él siempre ha querido hablarnos, pero nosotros no hemos estado para oírlo, el Señor habla en cada instante.
Las cuatro voces que escucha el hombre
1- la voz del espíritu de Dios
2- la voz del razonamiento lógico natural
3- la voz de la carne, el hombre viejo hablando al hombre nuevo
4- la voz de satanás
Lo primero que produce la voz de Dios en nosotros es fe. Cuando es Dios el que habla, usted tendrá un encuentro con Él, en ese momento usted deja de ser un eco y comienza a ser una voz; porque nadie puede decir que tuvo visitación de Dios sin convertirse en la voz de Dios.
“Y estaban todos maravillados, y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen?” Lucas 4:36.
En la Palabra vemos que los demonios le obedecían porque la voz de Jesús estaba ungida por Dios. Cuando eres voz los de demonios tiemblan, cuando eres voz profetizas y eso que profetizas se cumple.
El diablo nos quiso apagar la voz durante casi dos años, pero los que somos voz seguimos hablando.
Ahora bien, cómo escuchar la voz de Dios:
- Tiene que estar dispuesto a oír
- Es necesario aprender a oír la forma en la que Dios habla
- Debe crear una atmósfera del Espíritu para que Él le hable
- La voz de Dios es conforme a su Palabra, Dios no le va a mandar a hacer algo que va en contra de su naturaleza