En el libro de Malaquías 4:6 dice: “El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”. Una de las promesas que tiene Dios, es la restauración de la paternidad, y su deseo es tener una relación íntima con sus hijos, con su pueblo, pero desde su posición de Padre. Puesto que mucha gente lo tiene como alguien inalcanzable y lejano.
El Reino de Dios está establecido en la paternidad, es decir, donde no hay paternidad no está el Gobierno de Dios operando, entonces para que Él gobierne, debe haber una relación de Padre-hijo. Es la forma y el modelo que Dios diseñó, para que el padre sea quien dirija la familia.
Para muchos, no es importante hablar de la paternidad, no les interesa, y esto surge a causa de la ausencia del padre, o la ausencia de afecto del padre presente. Uno de los ataques del diablo querido destruir a la familia, esto, a través de la orfandad, de repetirte que no eres bueno para nada, que no vales, que no tienes nada.
Yo viví esta experiencia, a mí me costaba relacionarme con Dios como Padre, siempre escuchaba en la iglesia donde crecí que los hermanos se referían a Dios como “Abba”, “Papá”, a mí me costaba acercarme de esa forma, para mi Él solo era Dios, hasta que un día se manifestó en un tiempo de oración que tenía con Él, y sanó mi corazón y mi alma de la falta de perdón. Y precisamente eso era, la falta de perdón, la que no me permitía relacionarme con Dios, porque la imagen que yo tenía era de un padre castigador, de un padre borracho, violento, entonces, cuando yo quería acercarme a Dios como “Abba”, se me venía esa imagen con la que crecí
Usted y yo somos herederos del Padre Celestial, porque somos sus hijos, dice su Palabra en Romanos 8:17: “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo…”, ¡somos sus hijos! La herencia que Él nos da, trasciende lo natural, es eterno. Pero necesitas tener mente de hijo para ser transformado.
Usted debe tomar identidad de hijo, cuando yo oro por mi familia, por la iglesia, por los enfermos, no lo hago como Apóstol, Pastor o Ministro… ¡YO LO HAGO COMO HIJO! Cuando ando en la calle me muevo como hijo, no como un huérfanos, los hijos tenemos herencia en el cielo y en la tierra.
¿Quién es un padre?
Es una fuente de vida, es quien provee el ambiente a su familia para que crezca y camine en su propósito, es quien derrama su vida a otros.
Si tú eres papá, déjame decirte que debes ser modelo de tu Padre que está en los cielos, quien te formó, porque lo que tú eres, eso serán tus hijos… ¡El Padre determina la herencia de los hijos! ¡Imita a Dios, tu Padre, para que tus hijos te imiten a ti!