Como cada año, nuestro Ministerio se une al sentir nacional para celebrar a Chile en sus fechas patrias, pero como iglesia lo hacemos de manera diferente, lo hacemos con un tiempo de oración para declarar una atmósfera de vida sobre nuestro país, para profetizar que las generaciones siguientes estarán guiados por Dios, y que Jesucristo es el Rey y Señor de la nación.
Además, durante el servicio también tenemos bailes representativos, tal como es la cueca, y juntos disfrutamos ese sentido patriótico.