En este día quiero enseñarle sobre dar frutos en el Reino de Dios, En Juan 15:1-8 El Señor nos habla sobre una relación intima, si permanecemos en Él no tan solo tendremos la vid, la vida, sino que también daremos frutos.

Anteriormente estuve enseñando sobre la diferencia entre un nuevo creyente y un discípulo, entre más frutos nosotros llevamos más glorificamos a Dios y Él desea que usted sea un discípulo.

Cuando usted comienza a hacer discípulos, Dios comienza a llevarlo hacia su propósito, cuando usted se atreve a hacer discípulos Dios mismo lo llevará a escudriñar mucho más Su palabra, porque muchas veces los discípulos le harán preguntas , por lo cual usted deberá prepararse en oración y búsqueda, el discípulo le ayuda a cambiar su carácter e ir a otro nivel.

Si nos fijamos atentamente en la vida de Jesús podremos ver que Él estuvo dando frutos durante toda su vida e incluso hoy que está resucitado, Y Él quiere que usted también haga discípulos porque eso es lo que glorifica al Padre.

En Marcos 11:12-14 Dios no tan sólo le pide higos a una higuera en una temporada de no dar frutos, sino que también le habla a una planta, lo discípulos deben haberse preguntado qué pasaba con Jesus, parecía una locura, pero la Palabra de Dios dice: bendita locura la de Dios, los discípulos aún no entraban en esa dimensión. Mi pregunta es, usted esta oyéndome a mí o a Dios? Porque cuando enseño un mensaje es Dios queriendo hablar a su vida, porque la Biblia dice que Él va a usar nuestra humanidad.
Jesús no tan sólo le habla a la planta, sino que además la maldice, pareciera ser muy difícil de entenderlo, finalmente la planta se seca. Hoy en día muchos cristianos sólo tienen hojas, pero no tienen frutos. ¡Dios está buscando que hagas discípulos! No está detrás de sus talentos, lo que glorifica al Padre son tus discípulos, todo se reproduce según su propia especie.

En la escritura, Lucas 14:28-33 , Dios termina diciendo que debemos renunciar a todo lo que poseemos para ser un discípulo, si no renuncio a lo que tengo no puedo ser un discípulo. Renunciar a todo no quiere decir que usted renuncie a su trabajo o familia, sino que se refiere a que debemos poner el orden de Dios en nuestra vida, la palabra de Dios nos enseña que debemos buscar primeramente el Reino de Dios y todas las cosas serán añadidas. Aquella persona que no está dispuesta a renunciar a todo por el Señor, es una persona negligente y deja en vergüenza a aquel que lo llamó, usted debe tener fe, hacer las cosas bien y ser diligente ¡renuncie a la negligencia!

Veamos algunas demandas que Dios tiene para usted hoy

  • Lucas 14:26. En este texto bíblico, Dios le está hablando a aquellos discípulos que están dispuestos a cargar su cruz. Aborrecer no quiere decir que usted vaya a despreciar a sus padres, hermanos o hijos, sino que usted ponga en primer lugar al Señor, darle el lugar que le corresponde. Debes dejar tu zona de confort.
  • Lucas 14:27. La palabra cruz, representa muerte, es decir, el que no muere a sí mismo no puede ser Su discípulo. Aquel que está haciendo discípulos es uno que está constantemente muriendo.
  • Lucas 9: 57. Jesús se pone a sí mismo como ejemplo, desde el momento que usted le entregó su vida a Jesús, ya que usted puso la mano en el arado. Qué sabiduría tiene Dios, Él es amor, pero también es fuego consumidor, no podemos jugar con Dios.

 

Un buen discípulo siempre será probado por Dios. A pesar del tiempo o circunstancia que estemos viviendo, el Señor nos bendice en toda temporada, por cuanto usted tome su cruz y lo siga “…recibirá cien veces tanto, y heredará la vida eterna…” (Mateo 19:27-30). Su Palabra trabaja y es real. Nunca hagas las cosas por las recompensas, sino que hazlas por el Señor y Él traerá recompensa. ¡Todas tus generaciones serán llamadas benditas de Dios, la clave y la llave es ser un discípulo de Jesús! Hoy haga el compromiso de dar muchos frutos con la ayuda del Espíritu Santo.