Nuestro Dios es sin límites y cuando vemos las Sagradas Escrituras hay un hombre que se llamaba Bartimeo, quien era ciego, mendigo y marginado por la sociedad, su mayor anhelo era poder ver, pero nadie le había dado esperanza para arreglar su condición.
Yo me imagino que este caballero desde su estado se imaginaba cada día y noche quién lo podía sanar, hoy día podemos ver dentro y fuera de la Iglesia a personas con tantas necesidades y sin esperanza al igual como estuvo Bartimeo.
Cuando estudiamos Marcos 10:47-52, Bartimeo un día escuchó por referencia que Jesús hacía milagros y cuando oyó que pasaba cerca de donde él estaba empezó a gritar “Jesús, hijo de David ten misericordia de mí”, este clamor hecho con fe llamó la atención del Señor, por lo que deduzco con esta enseñanza que muchas cosas ocurren en nuestra vida cuando tomamos una acción con fe.
Con este mensaje también he aprendido que cuando se le pide a Dios se debe ser específico.
No sé cuál sea tu necesidad, pero tienes que pedirla como Bartimeo, que cuando le gritó a Jesús clamó por su necesidad y obtuvo su respuesta como quedó establecido en Marcos 10: 51-52:. “Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista, y le seguía por el camino”.
Con este hombre aprendemos que para Dios no hay nada imposible y que debemos romper los muros que nos separan del milagro.

Hay cinco aspectos a considerar cuando Dios hace milagros:

Si hay algo que debemos saber es que, cuando Dios hace milagros lo glorifica a Él y lo hace por que Él es Dios.
Si analizas tu vida y todo lo que te ha sucedido esto glorifica a Dios porque nada de eso lo ha hecho el hombre.

1.- Dios se glorifica en las dificultades: Cada vez que un problema toca nuestra puerta es para robar nuestra fe, derrumbarnos y ser criticado por la sociedad, leamos lo que dice 2 Reyes 4:1-2.
2.- Vemos en medio del problema a Dios como un superhéroe: Dios se le aparece a la viuda a través de Eliseo y le da una respuesta a su petición. Cuando tu rompes una crisis le das herencia de guerra y victoria a tu descendencia.
3.- Dios libera su poder cuando activas tu fe: Cuántas veces para nosotros las oportunidades están dadas para que Dios nos bendiga, observemos 2 Reyes 4:3-5.
4.- Dios no tiene límites, somos nosotros que le ponemos límites: Nuestra fe crece cuando saltamos los desafíos, de acuerdo 2 Reyes 4:6 el aceite se acabó cuando se acabó la última vasija, quiere decir que mientras tú sigas trayendo vasijas, tu aceite no se acabará porque los milagros seguirán ocurriendo una y otra vez.
5.- Dios suple nuestras necesidades: Él nos va a proveer y con mucha abundancia porque en Él no existen las palabras límite e imposible, al mirar lo que establece 2 Reyes 4:7 vemos que Dios tiene recursos ilimitados para que tanto nosotros como nuestros familiares vivamos bendecidos.

Iglesia es tiempo de pensar en grande porque el Dios que tenemos es ilimitado, no hay nada imposible para Él y quiere bendecirte en sobremanera.

Hoy grita como Bartimeo lo hizo con Jesús y llamó su atención, y como la viuda que le expuso su necesidad a Elíseo y obtuvo respuesta para su necesidad, sigue estos ejemplos y no te quedes callado y pienses que como Dios sabe todo no puedes pedirle. Enfócate en el Dios de milagros como un superhéroe que acudirá a tu clamor y traerá respuestas inmediatas a tu vida y familia, pide todo lo que necesites por que Él tiene recursos ilimitado.