Hoy día la sociedad en todo el mundo está reconociendo el “día de la mujer”, es por ese motivo que yo quiero dejar unos principios y valores sobre la mujer.

En Proverbios 31:10, podemos ver que Dios está estableciendo una mujer y la llama la virtuosa, además dice: ¿quién la hallará? Eso quiere decir que, no todas tienen virtudes en el Señor y que las mujeres virtuosas son más valiosas que el resto.

El mundo interpreta las cualidades de la mujer por lo externo, tal vez que sea trabajadora o buena madre, pero Dios distingue a la mujer virtuosa por su fe y fidelidad a Él.

Para llamar la atención de Dios debes tener fe y una vida entregada a Dios. Encontramos mujeres virtuosas en la Biblia como Rut, Noemí, Ester y María, que eran comunes y corrientes como cualquier mujer, pero se convirtieron en mujeres honradas al cumplir el propósito de Dios. Para ser unas mujeres recordadas con los años, así como ellas, tiene que ser una mujer que viva en la fe, para que el Señor la pueda honrar.

Pueblo, está comprobado científicamente que la mujer es más fuerte que el hombre, es extraordinario que pueda parir un hijo, además de esto, no mira la hora ni el momento para atender a su familia. También, a diferencia de los hombres, las mujeres son más dadivosas, siempre están viendo las necesidades de otros.

La mujer fue creada por Dios en la eternidad, la mencionan en las Escrituras y habla de aquellas que viven bajo sus principios.

Siempre me preguntaba: ¿por qué son más las mujeres que hombres en la congregación?, y entendí que es porque la mujer tiene como característica especial ser sumisa; a la mujer le enseñaron a depender de otro, por eso para ellas es más fácil entrar y rendirse fácilmente ante el Señor.

En Romanos 10:17, podemos ver que una característica de la mujer, es la receptividad que tiene para  recibir consejos, es paciente para oír.

Asimismo, en Proverbios 12:4, vemos que una mujer llena de la presencia de Dios es corona del varón, que con sabiduría va a corregir a su marido, mas la mujer que no tiene a Dios es como cáncer en los huesos del hombre.

La Palabra en Rut 3:11, Dios dice que: ¨yo haré contigo mujer lo que tú digas, porque eres virtuosa¨. Lo que diga sobre su matrimonio, sobre sus hijos, Dios lo hará; porque es virtuosa para Él. Si caminas en los principios del Señor, Él hará lo que digas.

La mujer es amada y protegida por el Señor, métete con una mujer de Dios y te meterás con Él. El Eterno Padre la ama tanto, porque tiene virtudes en su vida cotidiana en el Señor.

Entendiendo esto, veamos ciertas cualidades de la mujer virtuosa

1: Ser una mujer entregada a Dios.

Una mujer virtuosa debe tener frutos en el Señor y en su hogar, debe ser completa en todas las áreas. También debe ser alegre y reflejar la gracia de Dios, se puede ver la plenitud de Dios en una mujer, a través de su forma de vestir, de hablar, de comportarse.

2: Ser diligente

Debe orar por sus hijos, por su familia, debe ser diligente para alentar a su esposo, ser tenaz y perseverante en el Señor. También, debe de aprovechar e invertir el tiempo en el Reino de Dios.

3: Ser consagrada a Dios

Debe tener su oído puesto en el cielo y no en la tierra. Dice la Palabra que Eva tenía una relación con Dios, pero cuando la serpiente le habló, Eva le escucha porque había puesto su oído en la tierra. Sigue creyendo y orando por tu casa, no busquen sólo en la necesidad, mantengan una vida de intimidad con Dios.

4: Ser una mujer con convicción.

Rut fue una mujer con convicción, supo romper con el pasado, tomó la vida nueva y se sujetó al propósito de Dios. Yo creo que el Padre ha puesto tanto en ustedes damas, sólo deben tener claro su propósito para el cual el Señor las creó.

Hay algo impresionante dentro del gobierno de Estados Unidos, el presidente Donald Trump, tiene como asesora número 1, a una mujer cristiana. Con esto quiero que entiendas cuán poderosa puede ser una mujer para la vida del hombre.

Una mujer virtuosa es una mujer que modela a Jesús, queridas hermanas permitan que Dios moldee su corazón, permita que Él las siga perfeccionando, sean un instrumento de Dios para marcar la diferencia en este mundo.

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