Por celebrarse el día de las madres desde el Ministerio bendecimos a todas las mujeres que son madres, oro para que la protección del Padre se extienda en su vida, que el Espíritu Santo las guíe para ser mejores madres, sean levantadas como atalayas para interceder por sus generaciones y en el nombre de Jesús extendemos esta bendición y las empoderamos con el favor y gracia del Señor.

En virtud a esta celebración, el mensaje va dirigido a las madres, en la Biblia encontramos diferentes mujeres, entre ellas normales pero con características especiales, hoy día sucede lo mismo y las quiero felicitar porque son mujeres comunes y corrientes que han sabido criar y orientar en el camino del bien a sus hijos, honramos a esas mujeres sensibles a la presencia de Dios, las que han tomado caminos difíciles porque no hay una escuela para ser madres y a pesar de las circunstancias adversas decidieron salir adelante.
El libro de Éxodo 2:1-10 señala a una mujer que tomó la decisión de salvar a su hijo, vemos que extraordinario como este bebé es rescatado y más extraordinario es como Dios usa a dos mujeres diferentes, con creencias y culturas totalmente distintas para sacar adelante su propósito a través de este niño.
Hoy les quiero hablar de estas dos mujeres, primero Jocabed, este era el nombre de quien dio a luz a Moisés y su nombre significa gloria de Dios, regalo de Dios y piedra preciosa, era una mujer israelita tuvo a Aron, Moisés y Miriam.
En el contexto de la vida y de la Biblia nos indica que las mujeres estaban preparadas para satisfacer a los varones y muchas veces complacerlos con deseos carnales.
Asimismo observamos que los egipcios tenían muchos dioses carnales y mientras Israel estuvo esclavo en Egipcio descuidaba sus obligaciones con su Dios y no tenia la libertad para reunirse y adorarlo.
Los israelitas trabajaban tan fuerte que no tenían fuerzas para servirle a Dios,
la sociedad en la vivían era de contienda y los judíos odiaban a los israelitas, como quedó registrado en Éxodo 2: 11-13
Había un rey que no conocía a Moisés, no sabía lo que hacían los comisarios quienes no tenían respeto sobre la vida de los israelitas y cualquier maldad que hicieran los egipcios contra los israelitas a Faraón no le importaba sino que lo aprobaba y legalizaba.
En este contexto bíblico, vemos que Faraón tuvo miedo porque el pueblo hebreo se estaba multiplicado y pensaba que el día de mañana se pudiese levantar en su contra y por eso manda a asesinar a los bebés de las mujeres de Israel y en medio de esta adversidad en el vientre de una mujer estaba creciendo un libertador, un evangelista.
Nos damos cuenta que Jocabed dio a luz en un momento difícil para los israelitas, era esclava de esa nación, pero si comparamos la sociedad actual no es tan lejana a aquellos tiempos, vemos que muchos son esclavos de un sistema porque trabajan largas jornadas por el sustento de su familia y no tienen tiempo para hacer las tareas de Dios, además vemos como hay leyes actuales que van contra las leyes de Dios.
Actualmente la gente está más preocupada de divertirse y satisfacer sus deseos personales, contiendan nación contra nación, peleas de familias contra familia, al igual que esa época.
Estudiando todo este acontecimiento no podemos decir que el éxito que tuvo Jocabed de cuidar a Moisés fue producto de una sociedad positiva o porque tenía dinero o porque tenía una gran profesión, ella se negó a si misma, ya que sabía que la salvación de Moisés dependía de sus manos.
Vemos como Dios le dio una inteligencia mayor a la que su marido, quien estaba en cualquier cosa, ella buscaba la gracia y favor de Dios e hizo algo diferente, elaboró una canasta para salvar a su hijo, tenía un corazón de madre y sin importar lo que hiciera quería salvarlo. Fíjese en esta pequeña canasta que hizo esta mujer tenía que ser una cuna que se pareciera a los de los egipcios, que flotara y que fuera cómoda para el bebé.
Jocabed puso sus ojos en el Dios del cielo porque tenía un corazón de madre y con el dolor de ese mismo corazón tuvo que ponerlo en el lugar que preparó para que se salvara. Ella tuvo que desprenderse dos veces de su hijo, cuando lo puso en el río y cuando observa que la hija de Faraón lo adopta.
Vemos como la Biblia narra que Jocabed no solo fue que puso la canasta en el río y se fue, no, sino que ella se queda vigilando para saber a dónde va a llegar y que se da cuenta que más allá estaba la hija de Faraón.
Entonces vemos como Moisés tuvo otra madre que lo educa en los mejores colegios, se mezcla con la élite de aquel tiempo y que aunque practicó las costumbres de los egipcios no pudieron borrar que era un hebreo, que era un hijo de Dios y en su ADN había una señal del cielo llamado en ser un libertador.
Asimismo analizando el contexto bíblico, la hija de Faraón contrata a una nodriza y esta nodriza era su propia madre, quien llena de la presencia de Dios de alguna manera le enseñaba a Moisés su verdadera identidad y lo afianzaba en la fe en el verdadero Dios.
He aquí vemos como Jocabed tuvo tres satisfacciones; salvó a su hijo de la muerte, le dio la mejor educación y lo vio como se convirtió en el libertado de Israel.
Madres que me están escuchando si hay algo que sé es que tu hijo va a cumplir su propósito en Dios, sigue creyendo y sigue sembrando en su corazón la fe.
Moisés además tuvo una madre que lo adoptó, la hija de Faraón, de quien poco se habla y es interesante que en ella vemos los planes maravillosos de Dios, esta mujer no adoraba al Dios verdadero, probablemente adoraba al dios Sol y los ídolos que tenían en Egipto, había sido educada para no tener respeto ni amor hacía las demás personas, ni mucho menos hacía los Hebreos.
Dios la toma para cumplir un propósito, ya verás que tus hijos tienen un propósito y un llamado de Dios y Él va a usar a cualquier persona para que se cumpla, pero tu como madre tienes que recordar que los hijos no son nuestros que solo estamos administrando lo que el Padre puso en nuestras manos entre ellos los hijos y que a Él les pertenecen y hay un momento que debes decir Señor aquí está mi hijo.
Vemos como una mujer tuvo la decisión de entregar a su hijo, en tus oraciones, con tu fe y ayuno prepara canasta para entregar a tus hijos, no te des por vencida, muchas de ustedes están solas, el padre de sus hijos la abandonó, muchas piensan qué les darán mañana, pero tengo algo que decirte no te dejas llevar por la corriente de este sistema, sigue entregando a tu hijo en el altar de Dios y dile antes que sea mi hijo es tuyo Señor.
Hay alguien del otro lado, hay una nodriza preparada por Dios para recibir a tu hijo, alguien que lo va a ayudar para que el propósito de Dios se cumpla.
Mujer no te culpes porque tu hijo se desvío recuerda que hay un Diablo y sabe que tu hijo está cargado de una unción especial y por eso lo ha atrapado en muchas cosas, pero sigue preparando canasta para él para que el río de la salvación lo lleva a los pies del Señor.
Madre hoy oro por ti, Dios levanta tus brazos, Dios te fortalece y viene aire nuevo para tu vida y familia, porque las cadenas están siendo cortadas y el corazón de los hijos vuelve al corazón de Dios y honran a sus padres.