Basada en Mateo 16:16-18 habló que la palabra iglesia viene de Eklesía y significa los llamados y convocados con un propósito.

Jesús como un guerrero necesitó un cuerpo que avanzara con Él y hoy día ese cuerpo que está formado por todos los creyentes como lo establece Efesios 4:11-12 tiene que seguir gobernando en la tierra y cumplir con el propósito asignado.
Por lo tanto debemos entender que no podemos vernos con los ojos naturales sino como parte del cuerpo de Jesús, este mensaje trata de eso de amar al Señor como cabeza y a los hermanos como cuerpo.
Si menospreciamos a un hermano menospreciamos a Cristo, sino perdonamos a un hermano, no perdonamos a Jesús, leamos 1 Corintios 12:13
Edificar su cuerpo es algo muy importante que tenemos que tener siempre presente en nuestro espíritu.
Jesús constituyó con sabiduría una iglesia con un patrón espiritual para edificar el cuerpo, es por eso que su doctrina busca madurar a los Santos para la obra que es traer la gloria de Dios a la tierra y preparar la segunda venida de Cristo.
Cuando hay edificación se crece en estatura, sabiduría y gracia, la edificación viene cuando te dejas pastorear.
El cuerpo de Cristo debe manifestar la imagen de Cristo, su amor y señales, por eso se trata de manifestarlo a Él y no a nosotros.
Amados no puedes estar aislado ni de la cabeza ni del cuerpo, no podemos ignorarlos ni evadirlo, leamos Colosenses 1:18, 2:19, todo el cuerpo se nutre al estar unido por las coyunturas y ligamentos.
Jesús constituyó el orden de autoridad, pero cuando la irrespeta estás fuera del diseño original.
En 1 Corintios 12:25-27 nos damos cuenta que que la cabeza necesita el cuerpo y el cuerpo con todos los miembros unidos necesita la cabeza.
Además todos los miembros nos necesitamos y sosos útiles e importantes como lo establece la palabra que debemos unirnos en el vínculo del amor.
Vayamos a Gálatas 6:9, 1 Corintios 3:9, con estas citas pregúntese ¿Qué estás haciendo para ser obrero del Señor? Porque una pandemia no nos puede detener, el cuerpo tiene funciones y está en movimiento.
Por la tanto la iglesia que es un organismo no puede estar pasiva, debe avanzar. Estamos llamado a servir, somos colaboradores, cada miembro tiene diferentes funciones y si el cuerpo no está en movimiento se atrofia.
Debemos respetar, amar y cuidar la iglesia. Todo lo que edifica está basado en el amor de Dios como lo señala Efesios 14:15-16.
La deshonra, chisme, orgullo, juicio, crítica, soberbia, mentira y todo pecado daña el cuerpo de Cristo, debemos arrepentirnos y ser transformado porque la vida de Cristo que debe fluir en su cuerpo es perdón, amor, compasión y edificación.
Hoy dele gracias a Jesús porque nos rescató y somos parte de su cuerpo, no queremos separarnos ni dañar tu cuerpo, nos arrepentimos y te pedimos perdón por dañar y no amar, irrespetar y no edificar tu cuerpo, a través de la Santa Cena conmemoramos tu sacrificio Jesús en la Cruz, somos lavados y redimidos de los pecados, tu sangre nos acepta y nos da la entrada a tu gracia, sabiduría, cambio de corazón y mente y poder ejercer autoridad. Declaramos que al comer el pan se restaura tu cuerpo y viene el poder de Dios. Somos edificados en su amor para establecer su reino en la tierra y preparar tu venida.
Hoy bendecimos a todos los miembros del cuerpo de Cristo que es mi familia espiritual, tu amor nos restaura y nos hace uno solo y nos lleva a servirte y unificaenos los unos con otros en todo tiempo.