Estamos viviendo tiempos difíciles, de pandemia, de crisis, parecía ser que esto iba a durar seis meses, que con la llegada de la vacuna esto se terminaría, pero cada día que vemos las noticias nos damos cuenta de que esto sigue y no se detiene, lo que ha llevado a que muchas personas dejaran de soñar. Es por ello, que hoy quiero unirme al Espíritu Santo de Dios, para decirte que “no dejes de soñar”.
Soñar es fácil, pero alcanzar los sueños requiere un esfuerzo, es una lucha por lograr lo que hemos soñado. Es muy común hoy en día abandonar los sueños, porque estos requieren de esfuerzo y actitud para poder lograrlos, además de constancia y dedicación.
En ese sentido, Iglesia quiero compartirles cuatro principios que le ayudarán a lograr sus sueños, aunque las circunstancias actualmente no sean las mejores, atrévete a soñar de nuevo.
1-. Liberarte de tu cautiverio: en Salmos 126:1-2, la Escritura dice que cuando salgamos de la cautividad seremos como los que sueñan. El Señor ya nos ha liberado del pecado, de las maldiciones, para que podamos soñar y por eso es justo que en medio de una pandemia demos gracias a Dios y lo alabemos porque Él ya pagó el precio.
Cuando se está cautivo no se puede soñar, para que usted entienda mejor le doy un ejemplo, cuando usted coloca un león en una jaula, este no tiene el mismo comportamiento que cuando está libre en la selva, los animales cuando están en cautiverio están tristes, la manifestación del cautiverio es a través de la tristeza.
Eres tan libre en Cristo Jesús como los sueños que tengas, si ya eres libre entonces demuéstralo soñando y luchando por alcanzar tus anhelos. Una de las cosas que el diablo nos quiere robar en este tiempo de pandemia teniéndonos en cuarentena, son nuestros sueños.
Soñar activa nuestra fe, nos mantiene ilusionados y alerta, nos impulsa a trabajar y esforzarnos, una persona que no tiene sueños no se esfuerza. Cuando alguien está esclavo del pecado, los sueños ya no le animan sino que se convierten en pesadillas.
Pueblo Satanás sabe que si tú puedes soñar, quiere decir que usted es una persona libre por la sangre del Cordero; por ello, si se libera de un mal hábito y declara a Jesús como tu Señor, la fe puede hacer grandes cosas en tu vida, la de tu familia y de quienes te rodean.Una persona que sueña es entusiasta, está llena de proyectos y deseos de hacer cosas, y sobre todo, quiere hablar a otros de Jesús. Los sueños están
relacionados con la mente y el corazón de cada persona, si tú eres una persona egoísta difícilmente tendrás sueños generosos, mientras que si tienes buenos pensamientos tus sueños ayudarán a otros.
Si estás soñando con ser médico y sanar personas, serás exigente contigo mismo y comenzarás a verte con una bata blanca en un hospital. Los buenos sueños se amplifican y también fructifican, por eso es tan importante que cuidemos nuestro corazón y nuestra mente, y además; debemos expandir nuestra mente y ver más allá de lo que nuestros ojos ven, así como trabajar en nuestras debilidades para cuidar nuestros sueños.
Revive tus sueños, que Dios hará grandes cosas en ti con esos sueños, que hoy pueden ser pequeños pero mañana pueden ser grandes, pero para que Dios haga cosas grandes debes tomar la decisión de ser libre, atrévete a cultivar sueños porque tus logros serán tan grandes como tus sueños.
2- Prepárate: Mateo 13:19, nos habla que los sueños son como una semilla, la parábola del sembrador aplica a cualquier siembra. La segunda cosa que amenaza tu sueño y que impide que fructifiquen es el conocimiento; sí sueña con sanar personas y ser médico, o sueña con ser abogado, ingeniero, entonces debe estudiar para lograrlo.
Para yo ser un apóstol, pastor y que Dios me tenga en este lugar, tengo que estudiar y estar continuamente preparándome. Los sueños se truncan por la ignorancia, tiene que prepararse y tener humildad para que otros te ayuden a lograr tus sueños.
Una decisión inteligente que usted debe tomar para alcanzar sus sueños es tener la humildad para oír a otros, no se puede ser orgulloso sino humilde para atraer a personas que sean parte de tu equipo. Debes adquirir conocimiento y entendimiento.
3- No te dejes llevar por tus emociones: la Biblia en Mateo 13:20-21 nos quiere decir que aunque nos atrevemos a soñar siempre habrá una oposición, ahí es donde los sueños pueden durar muy poco si nos dejamos llevar por las emociones, éstas son peligrosas y enemigas de la Palabra de Dios, entienda que muchos sueños corren riesgos de morir por las emociones.
Las personas emocionales no saben cómo reaccionar a las aflicciones, hace poco vi a un deportista que por culpa de una emoción no controlada se perdió jugar la final. Todos los deportistas que han triunfado, son personas que han sabido controlar sus emociones.Cada vez que usted abandone un sueño por emoción, volverá a abandonar el próximo sueño por emoción. En la aflicción usted no debe abandonar su sueño, las personas que alcanzan sus sueños son libres de ataduras, son personas que se han preparado y no se han dejado dominar por una emoción.
Somos seres humanos que muchas veces pasamos por debilidades y aflicciones, pero sólo Dios nos puede ayudar a superar esos momentos. Si usted quiere ver
realizado su sueño debe tener la convicción absoluta de ese sueño, la convicción debe ser mayor al sentimiento.
El sueño de Dios era tener muchos hijos y que Jesús tuviera hermanos, a través de la muerte y resurrección de Jesús, usted y yo fuimos adoptados por el Padre, pero Él tuvo que soportar la aflicción por lo tanto debemos dar gracias a Dios por lo que Jesús aguantó para cumplir ese sueño.
No pares de soñar, sin importar cuanto duela o los sacrificios que debes hacer, no abandones tus sueños.
4- Los sueños se ahogan cuando nos dejamos seducir por el engaño y las riquezas, el dinero que usted pueda tener es fruto de su esfuerzo, no hay nada malo en el dinero, el problema es pensar que las riquezas te darán lo que no tienes, porque a eso sólo te llevará tus sueños.
Usted puede dar regalos pero no obtener sonrisas, puede tener una linda casa y perder su hogar, lo que nos hace feliz es ver que nuestros sueños se han hecho realidad. Mi mensaje en este día es ¡Atrévete a volver a Soñar, revive tus sueños!
Sueña con tu llamado, con tu ministerio, con ese negocio que Dios te prometió, con esa casa que has visualizado, no permitas que el diablo te robe tus sueños,
porque Cristo Jesús ya te hizo libre.