En esta oportunidad, vamos a aprender el principio de las finanzas, y entenderemos por qué algunas personas están viviendo en escasez, usted se preguntará, ¿cómo  puede traer este mensaje en este tiempo? y justamente en esta temporada que Dios nos está permitiendo, debemos conectarnos con una bendición mayor.

La pereza, la insensatez, la negligencia, el desorden y la necesidad irremediablemente provocan la ruina; es decir, el principio de vivir en una economía sana depende de Dios y también de nosotros, no dependen del gobierno o el empleador.
La promesa de este tiempo es que Dios nos va a bendecir sobrenaturalmente, leamos Salmos 147:14-15: ” El da en tu territorio la paz, te hará saciar con lo mejor del trigo. Él envía su palabra a la tierra;Velozmente corre su palabra.” Aquí encontramos tres promesas: Traerá paz en el territorio, saciará con lo mejor del trigo y que su Palabra correrá rápidamente.
Hago énfasis en el segundo punto, porque si leemos detenidamente no dice que no dará trigo, sino que nos saciará con lo mejor del trigo y esto quiere decir que cuando Dios te da algo bueno puedes escoger lo mejor de lo bueno. Ejemplo de ello, es cuando el hijo pródigo regresó a su casa, el padre hizo matar el mejor becerro, el más gordo. Lo que está diciendo las Escrituras, es que Dios te dará lo mejor de toda la provisión que hay, de toda las finanzas que hay de todo el trigo que hay, de todos los milagros financieros que se puedan provocar. Dios te va a bendecir con lo mejor de lo que tú necesitassi tu has pensado en algo que quieres, cree que Dios te dará lo mejor.
En referencia a la tercera promesa, que correrá su palabra, lo que quiere decir es que, Dios te va usar a ti para que corra su Palabra y se provoquen los milagros, si eres portador de su verdad, serás fuentes de bendición para otras personas.
Para poder recibir la bendición de Dios tienes que estar preparado, es decir, si estás soltero y piensas casarte un día, desde ya se debe estar preparando para ese momento, Dios está preparado para bendecirte, pero nosotros también debemos estar preparados para recibir la bendición.
Muchas personas no han prosperado actualmente porque tienen falta de carácter, tienen un problema grave para recibir lo que Dios ya preparó, vayamos a Eclesiastés 10:18, que nos enseña que si usted por perezoso no arregla algún problema que tiene, perderá cosas, lo que no se hace bien se termina perdiendo.
Una de las cosas que terminan llevando a la persona a la pobreza es la pereza, terminan perdiendo lo que Dios le dio y si usted cree que ser pobre es bueno está equivocado.
Observemos lo que dice el libro de Proverbios 13:22-25: “El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos; Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo. En el barbecho de los pobres hay mucho pan; Más se pierde por falta de juicio. El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige. El justo come hasta saciar su alma; Mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.” , el pecador a que se refiere este contexto bíblico es quien comete pecado por falta de sabiduría en el área de la economía, por ende esa riqueza termina en manos de lo justos. Ahora quien es la persona justa, es aquella persona que sabe administrar diligentemente lo que Dios le dio.
La pregunta es ¿Por qué se pierde el pan? o ¿Por qué se pierde la bendición? y la respuesta es por falta de sabiduría porque si Dios te dio pan es para que lo pongas a producir no solo para que te lo comas todo.
Siguiendo este mismo texto, Dios nos habla de corregir a los hijos en las finanzas para que sean sabios cuando sean adultos y sepan que habrá una porción para comer y otra para multiplicar. Además, miremos lo que establece Proverbios 14:1: “La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con sus manos la derriba”. la mujer necia es la que no está pendiente de su casa, no trabaja con un presupuesto para el hogar, no previene para el futuro y es malgastadora.
Debemos romper con la maldición de la pobreza y es por ello que, debemos poner en práctica lo que estipula Proverbios 13:18-19: “Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; Mas el que guarda la corrección recibirá honra. El deseo cumplido regocija el alma; Pero apartarse del mal es abominación a los necios”.
, tomemos el consejo, sé que hay quienes van a recibir la enseñanza y quién no.
Declare: Dios aprecio tu consejo, aprecio tu palabra, Dios las voy atesorar, Dios voy a reprender la vergüenza y pobreza.
Ahora leamos Proverbios 21:5-6, Dios no habla que debemos ser prudentes, sabios, dejar la pereza, no debemos ser apresurados ni ser alocados para romper la pobreza. Pensar en la abundancia no es malo, es de personas sabias y es dar un buen testimonio de nuestra fe. Debemos vivir felices con lo que tenemos, pero debemos aspirar algo más
Ahora vamos a Proverbios 20:21: “Los bienes que se adquieren de prisa al principio. No serán al final bendecidos”, esta cita lo que nos dice es que debemos aprender a planificar nuestros gastos porque está viniendo un movimiento sobrenatural de provisión para lo que estén preparados a recibirlo.
Oiga las enseñanzas de Dios, aprenda a decir no cuando debe decir no, no malgaste, no se sobre endeude y sea sincero.
Quiero terminar con este texto Proverbios 21:20-21 y hacer referencia cuando Jesús mandó a recoger lo que sobró (Mateo 14:13-21), mostró que de lo poco que se tiene se multiplica.
Debemos aprender a sacarle el jugo al tiempo, al trabajo y a la familia cuando cumplas estos principios serás conducido por Dios para una vida justa y de abundancia.
Este tiempo en el que entramos ahora para lo que oyen la enseñanza y lo ponen en práctica, Dios lo va a sorprender, será tan extraordinaria que será hasta que sobreabunde.
Hoy oro por tu vida: Padre en el nombre de Jesús la palabra que has puesto en mi espíritu la desato sobre tu pueblo, toda maldición de pobreza y escasez es cancelada ahora, es desarraigada de tus hijos, se cumple tu palabra que nos bendecirá hasta que sobreabunde y que las ventanas de los cielos sean abiertas. Profetizamos que nos preparamos para recibir las finanzas nuevas, las riquezas de los cielos se hacen presentes en nuestra vida.