¿Qué es un papá?
Para muchos es simplemente alguien que tiene hijos. Y a cualquier hombre que colabora en engendrar un hijo se le dice papá. Una de las funciones de un padre es engendrar biológicamente a un hijo, pero la tarea no termina allí. Ya sabemos que muchos engendran hijos, pero no son realmente un padre para ellos.
Por lo que papá va mucho más allá que simplemente ayudar con engendrar un hijo, eso no es un papá, un título no te hace papá.
El título de papá es el título más grande que se les puede dar a un hombre, es la mayor honra que Dios mismo le da a un varón. Dios mismo comparte su rol más importante con ellos. Y con esto también incluyo a muchas mujeres que hemos tenido que ser padre y madre para nuestros hijos.
La paternidad inicio con un nacimiento, y vemos que dentro de las primeras palabras que dice un bebé es papá, y a medida que ese bebé crece y al llamar a ese hombre padre le está diciendo mi amigo, el mejor del mundo, el que responde siempre cuando yo llamo, que confió 100% en el, quien sé que nunca me hará daño, el que nunca me va a dejar, el que me dará siempre lo que yo necesito, también le está diciendo protector, también le dice mi héroe, mi modelo, mi punto de referencia, le está diciendo mi refugio, mi seguridad. Pero eso es lo que un niño está pensando cuando le dice a ese señor que anda por ahí.
Pero muchas veces cuando ese niño crece se da cuenta que ese título no conllevaba todo lo que pensaba, o bien no se merece que lo llame de tal manera u otros que nunca tuvieron la oportunidad de decirle a alguien padre, se distorsiono este concepto.
Por eso hoy lo que se celebra es un día más que nada comercial. Porque la verdadera paternidad va mucho más allá que un título de padre.
Def. El padre es clave en la familia y en el desarrollo de los niños, es una figura de apoyo, seguridad, que permite adquirir mayor autonomía e independencia en los hijos.
Dios mismo nos muestra cómo debe ser un papá al amarnos sin condición. Él lo dio todo para que seamos salvos. De igual forma, un buen padre debe dar todo de sí por el bien de su familia. Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo único, Él lo dio todo por su familia.
La paternidad de Dios no tiene nada que ver con el concepto de paternidad que existe hoy en día en la sociedad.
Quiero que nos hagamos algunas preguntas ¿De dónde viene la paternidad? O mejor dicho ¿su paternidad en quien está basada? ¿Qué paternidad estamos extendiendo en la tierra?
- Lo primero que debemos tener claro es que la paternidad viene de Dios.
2 corintios 6:1 Yo seré su padre y ustedes serán mis hijos e hijos. El prometió ser vuestro papa
Gálatas 4:6-7 “Debido a que somos sus hijos, Dios envió al espíritu de su hijo a nuestro corazón, el cual nos impulsa a exclamar <<Abba, Padre>> (versión actualizada)
“Por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo”
- No existe paternidad sin hijos, por lo tanto, la paternidad conlleva SIEMPRE UNA RELACIÓN. Nosotros podemos tener una relación tan íntima con Dios al igual que Jesus tuvo, porque al igual que el exclamó Abba Padre, nosotros también podemos hacerlo.
Si no tenemos una relación íntima con Dios entonces no lo tenemos a él como padre sino como un Dios, o incluso un ídolo. La relación es lo que sustenta, une el Padre con su hijo.
- Jesús vino a extender la paternidad de Dios en la tierra. Jesús vino a la tierra a mostrarnos al padre, su misión fue traer la paternidad de Dios a la tierra.
Efesios 3:14-15 Por esta razón doblo mis rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra.
Todos somos hijos, pero no todos pueden ser padres.
Hoy en día muchos no saben ser padres, y nos hemos equivocado debido a que hemos tenido como fuente de la paternidad nuestras experiencias pasadas, pero desde el momento que entregamos nuestra vida a Jesús y recibimos el espíritu de adopción y el derecho de ser llamados hijos de Dios, la paternidad de Dios se extiende a nuestra vida y podemos modelar la paternidad de Dios en nosotros y a través de nosotros.
Algunas características del corazón del mejor padre del mundo (Padre celestial):
- Un padre siempre está pensando en sus hijos
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Jeremías 29:11
- Protector: Quien tiene a Dios como padre no tienen miedo. Abba padre, expresión de ternura, que solo existe en una relación de hijos y padre.
“Pues no recibieron el espíritu de esclavitud para estar otra vez bajo el temor, sino que recibieron el espíritu de adopción como hijos, en el cual clamamos: “¡Abba, Padre!”. Romanos 8:15
- Instruir a sus hijos
Proverbios 22:6 “instruye al niño en su camino”
- Extender la palabra del Señor
Deuteronomio 6:7 “Repetirás las palabras del señor a tus hijos”
- Proveedor
1 Timoteo 5:8 si algún no provee para los de su casa ha negado la fe y es peor que un incrédulo.
- Fortalece
2 Crónicas 16:9 Porque los ojos del SEÑOR recorren toda la tierra para fortalecer a los que tienen un corazón íntegro para con Él.
- Ama y corrige
Proverbios 3:12 porque el Señor disciplina al que ama, como el padre al hijo a quien quiere.
- No olvida a sus hijos
Isaías 49: 15-16 “¿Acaso se olvidará la mujer de su bebé, y dejará de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque ellas se olviden, yo no me olvidaré de ti. 16 He aquí que en las palmas de mis manos te tengo grabada; tus murallas están siempre delante de mí.
- Un corazón compasivo:
Lucas 15:20 Parábola del hijo, pródigo.» Se levantó y fue a su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y tuvo compasión. Corrió y se echó sobre su cuello, y lo besó.
- Un corazón perdonador:
Lucas 15:3-32 Entonces su padre le dijo: “Hijo, tú siempre estás conmigo y todas mis cosas son tuyas. Pero era necesario alegrarnos y regocijarnos porque este tu hermano estaba muerto y ha vuelto a vivir; estaba perdido y ha sido hallado”.
Si comparamos la paternidad humana, veremos grandes errores, nos hemos equivocado porque teníamos un título, un concepto errado de paternidad, teníamos una fuente incorrecta que provenía de nuestros antepasados, sin embargo, hoy más que celebrar un título debemos junto recibir la paternidad de Dios que sanará tu corazón de los errores y mirándolo al podremos ser una extensión de su paternidad.
La paternidad de Dios restaura, une, ama y te dirige hacia tu destino. Pero lo primero que debemos hacer es renunciar a la religiosidad y a la indiferencia por su presencia, rendirnos y decirle quiero que mi espíritu clama ABBA PADRE, esto es comenzar a tener una relación íntima con Él.