PARTE I
Una de las cosas que debemos entender en este tiempo es que estamos en tiempos difíciles y necesitamos oír la voz de Dios porque si no estamos atentos a su voz sus hijos serán engañados.
Una de las marcas de los últimos tiempos es el espíritu de engaño, debido a que hay muchos movimientos, doctrinas y pensamientos de hombres.
Entonces lo que nos protege es aprender a orí la voz de Dios, porque eso es lo que nos marca en medio de las dispensación de los últimos tiempos.
Una de las cargas de un profeta genuino de Dios no es solo oír la voz de Dios sino llevar a la iglesia a que también lo escuche y activarlo a ese discernimiento.
Es indispensable que todos los creyentes aprendan a oír la voz de Dios.
Tenemos que tener la habilidad en el espíritu de reconocer cuando es el Padre quien nos habla.
El libro de Juan 10:27 nos ratifica que las ovejas reconocen la voz de su pastor y le obedecen. Es imposible seguir al Señor y no oírle.
Todos los cristianos tenemos dos opciones para vivir: Vivir bajo los principios de Dios o vivir bajo la voz de Dios.
En el primero vivimos por lo que Dios habló ayer, mientras que el segundo es por lo que Dios está hablando ahora.
Aquí descubrimos algo, hay tres fuentes por las cuales podemos oír a Dios:
1.- El Espíritu Santo.
2.- Palabra rema.
3.- Las escrituras.
Mateo 4:4 nos recuerda que debemos vivir de la palabra pronunciada por Dios en el ahora. Cuando se hace referencia al pan es la palabra que ya quedó registrada y por eso destaca que no sólo nos podemos quedar con lo que ya está establecido, sino de lo que Dios tiene diariamente para nosotros. Jesús vivió en un rema continuo.
Los rompimientos los trae la voz de Dios en el ahora. Es un introducir acelerado y sobrenatural de Dios en el momento.
¿Cuál es la voz?
La voz humana es un sonido producido por órganos bucales que emite un sonido y transmite lo que uno ve.
Hay cuatro canales por el que Dios habla:
1.- El ver.
2.- El oír.
3.- Percibir.
4.- Sentir.
El problema de muchos que dicen que no escuchan a Dios se debe a que no están en la sintonía correcta, ejemplo de ello es que escuchan música incorrecta o están chimoseando, otros solo mienten o no quieren orar.
Hay ciertas características de la voz de Dios y con ellas podemos saber que es Él  quien nos está hablando.
1.- Es especial: No sé parece a ninguna otra voz.
2.- Siempre va hacer personal: Es única y hecha a la medida de cada persona.
3.- Intangible: No se puede tocar y tiene que ser percibida.
4.- Presente: No es pasado ni futuro, es en el ahora. Cuando oyes la voz de Dios se vive en rompimiento continuo.
La voz de Dios es el presente para afectar el futuro.
Mi asignación esta mañana a través de la enseñanza de este mensaje es poder activar al pueblo de Dios para que escuche su voz, conecte sus oídos espirituales con el cielo y sintonice su espíritu con el espíritu correcto.

En este día oídos y ojos espirituales son abiertos para que sean transformados de los natural a lo espiritual y comiencen a percibir, escuchar y ver lo que Dios está hablando ahora.

PARTE II

Todo lo que Dios nos pudo hablar en el ayer o en el pasado ya pasó, eso que habló era para esa temporada. Por eso necesitamos que Dios nos hable en el ahora.

Asimismo, Dios puede hablarnos hoy para el futuro, pero lo va a decir en el ahora. Cuando Jehová habla en el presente, es porque está trayendo un rompimiento en diversas áreas de nuestra vida.

Sabe usted qué la voz de Dios está condicionada a la obediencia, Dios no te va a hablar si no lo vas a obedecer. Toda persona a la que Dios le ha hablado, es digna de ser oída, porque no está hablando de sí mismo sino de lo que Dios le habló. Si usted escucha a una persona murmurando de otro, déjeme decirle que esa persona no es digna de ser oída.

La voz de Dios crea y desata vida; es capaz de crear cosas donde no las había.

Dios nos habla a través de la naturaleza, de la circunstancias, testimonios, pensamientos, de una persona ungida por Dios. Él siempre ha querido hablarnos, pero nosotros no hemos estado para oírlo, el Señor habla en cada instante.

Las cuatro voces que escucha el hombre

1- la voz del espíritu de Dios

2- la voz del razonamiento lógico natural

3- la voz de la carne, el hombre viejo hablando al hombre nuevo

4- la voz de satanás

Lo primero que produce la voz de Dios en nosotros es fe. Cuando es Dios el que habla, usted tendrá un encuentro con Él, en ese momento usted deja de ser un eco y comienza a ser una voz; porque nadie puede decir que tuvo visitación de Dios sin convertirse en la voz de Dios.

“Y estaban todos maravillados, y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen?” Lucas 4:36.

En la Palabra vemos que los demonios le obedecían porque la voz de Jesús estaba ungida por Dios. Cuando eres voz los de demonios tiemblan, cuando eres voz profetizas y eso que profetizas se cumple.

El diablo nos quiso apagar la voz durante casi dos años, pero los que somos voz seguimos hablando.

Ahora bien, cómo escuchar la voz de Dios:

  1. Tiene que estar dispuesto a oír
  2. Es necesario aprender a oír la forma en la que Dios habla
  3. Debe crear una atmósfera del Espíritu para que Él le hable
  4. La voz de Dios es conforme a su Palabra, Dios no le va a mandar a hacer algo que va en contra de su naturaleza