Muchas veces pasamos por pruebas y aflicciones, que nos desaniman y dejamos de ser fiel a nuestra fe.
Sin embargo, vemos en la palabra que las pruebas y aflicciones son necesarias para que crezcamos en nuestra fe.
“En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,” 1 Pedro 1:6 RVR1960
Cuando pasamos por pruebas no solo se acrecenta nuestra fe, sino que también recibimos mayor revelación de la Gloria de Dios y nos gozamos al ver la victoria.
Entonces querida iglesia demos gracias a Dios por las pruebas que nos llevan a otro nivel de fe y desatan un mayor nivel de Gloria en nuestras vidas. Además la palabra nos enseñan que estas son momentáneas, temporales.
“Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;”
2 Corintios 4:17 RVR1960
El padre compara nuestra fe con el oro, que es un mineral precioso y puro, el cual es necesario que sea pagado por el fuego para ser refinado.
“para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,” 1 Pedro 1:7 RVR1960
Así como “el oro” debe ser pasado por el fuego, así también nuestra fe debe ser probada y ser pasada por el fuego. Y mientras estemos en la prueba del fuego, debemos seguir confiando en el Señor.
Cuando pasamos pruebas recibimos victoria en todas las áreas de nuestras vidas.
En la palabra tenemos un gran ejemplo de fe y fidelidad a través de Job, que demostró su corazón y el señor le restituyó todo multiplicado.
“Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.”
Job 42:10 RVR1960
¿Cómo es que vamos a pasar las pruebas?
Debemos hacerlo con la misma forma que tuvo Job, una actitud correcta delante de Dios y delante de los hombres. Nunca se quejó, aunque quedó solo y perdió todo lo que tenía. Siembre adoro a Dios y bendijo su nombre.
Les aconsejo queridos hijos e hijas que como lo dije hace unas semanas atrás corras al trono de la gracia de Dios y de allí te afirmarás.