Una de las cosas que debemos entender es que hay cosas que hacemos por revelación de la palabra porque ella es el fundamento de la vida cristiana y el Espíritu Santo es quien nos da la revelación de las escrituras.
Entonces, cada vez que operamos no podemos hacerlo por hacerlo sino que se debe ejecutar bajo la palabra y su revelación lo que trae como resultado el convencimiento de la vida en Cristo.
Hay un poder cuando testificamos de lo que Jesús hizo en nuestra vida, en este proceso hay un sacrificio porque nada es gratis, ejemplo de ello cuando hablamos de lo que Jesús hizo en nuestra vida porque estamos seguros de lo que Él hizo y sabemos el sacrificio que conllevó traer ese milagro.
Hay varios problemas por el que la gente no testifica:
1.- Miedo hacer rechazado.
2.- No saben que decir, pues no se trata de evangelizar predicando toda la Biblia sino hablar de mi testimonio personal.
3.- No han sido enseñados y adiestrados para ganar almas.
4.- Por la ausencia de amor y compasión por las almas.
5.- Egoísmo por los nuevos creyentes, porque no les interesa la necesidad de otros.
6.- Falta de visión, pues donde no hay visión no hay dirección.
Lamentablemente, en los últimos tiempos han querido sustituir el poder de la Palabra de Dios por mensajes teológicos y psicológicos.
Al leer Hechos 1:8 nos damos cuenta que hemos recibido poder para dar testimonio y llevar el mensaje de Cristo.
Ser testigo es uno que dice, uno que declara y uno que proclama porque ha tenido una experiencia de primera mano.
Los testigos de Jesús somos los que hemos visto y hemos oído algo.
Tomando el ejemplo de como lo hicieron los apóstoles, ellos predicaron exaltando a Jesús, testificaron lo que Él había hecho y vino el derramar del Espíritu Santo.
Con lo establecido en Mateo 24:14 notamos que con el evangelio de Cristo Él es el único que produce evidencia.
” Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”
Mateo 11:1-5 y Hechos 4:20 nos enseña que dar testimonio radica básicamente en lo que Jesús ha hecho en nuestra vida porque así lo hemos visto y oído.
“Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos.2 Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, 3 para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? 4 Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. 5 Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;”Mateo 11:1-5
“porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.” Hechos 4:20
Podemos vencer todo aquello que se levanta en nuestra contra dando testimonio como lo indica Apocalipsis 12:11: “Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.”y Juan 9:24-25: “24 Entonces volvieron a llamar al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que ese hombre es pecador. 25 Entonces él respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.“ porque ya el enemigo no podrá atacarnos en las áreas que Jesús liberó.