¿Qué es la nueva vida en Cristo? Muchas veces lo hablamos pero aún no hemos entendido, cómo debe vivir esa persona que le entregó su vida a Jesús y ahora nació de nuevo en el espíritu.
Es un cambio drástico en la manera de pensar, para tener un cambio drástico en la manera de vivir. La transformación de una persona empieza desde la mente y debe ser continua. Antes de que viniéramos a Cristo el pecado era algo normal, pero ahora en nuestra nueva vida con Jesús, tenemos que verlo como algo anormal.
En Romanos 8:12-14, el apóstol está enseñando sobre algo espiritual, no se refiere a la carne física sino de los deseos pecaminosos que hay en el hombre y la mujer, los deseos del alma. Cuando Dios hizo al hombre y a la mujer, lo hizo santo, puro y sin pecado, pero por la desobediencia de Adán y Eva, entró el pecado y por ello, nuestra naturaleza es pecaminosa.
Ahora bien, mientras nosotros estemos consagrados a Dios, vamos a fortalecer el espíritu y los deseos de la carne se van a debilitar. Cuando el deseo de la carne golpea tu puerta, no juegues con ese deseo, es necesario estar fortalecido.
“12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.“
Hermanos, lo que Dios ha depositado en ustedes que no se apague. En el área que se sientan débil, tienen que fortalecerse con oración, ayuno, congregándose, leyendo la palabra de Dios.
De igual manera, en 2 corintios 5:17-21, vemos que quién tiene nueva vida en Cristo, tiene el ministerio de la reconciliación para darle nueva vida a otro. Usted y yo tenemos en nuestras manos, el poder de traer a la gente de vuelta al corazón del Padre.
“17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.“
También, en Gálatas 2:20, Pablo está diciendo “lo que vivo, lo vivo por la fe en Cristo Jesús”. Un cristiano que está viviendo de acuerdo a la nueva vida en Jesús, experimenta cambios drásticos y profundos en su vida.
“20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
Iglesia, nadie puede ser un embajador de Cristo, si no se relaciona con Él. Cuando nacemos de nuevo, nuestra vida está sustentada en Cristo Jesús