Cinco años han pasado desde que Dios nos dio el desafío de unirnos a un movimiento que sin duda alguna nació en su corazón, al igual que los lazos de amor que tenemos con el Apóstol Jorge Ledesma, su esposa Alicia Ledesma, familia y Ministerio en el Chaco, Argentina, a quienes el Señor les dio el diseño de este movimiento de oración y evangelismo denominado “Invasión del Amor de Dios”
Año tras año, vemos el respaldo de Dios en cada una de las actividades, en este 2019, en el cierre anual de Invasión del Amor de Dios, vimos la gloria del Señor manifestarse a través de cada trámite de permiso, de cada testimonio, y en la vida de las más de 1200 personas que se hicieron presente esa noche.
Invasión del Amor de Dios, busca siempre fortalecer los lazos familiares, es por ello, que el 1 de junio desde las 16:30 Hrs., se inició con el “Festival para la Familia”, con actividades recreativas para los más pequeños, pinta caritas, juegos inflables. Y a las 18:30 Hrs, se dio inicio a la noche de milagros, donde asistieron también autoridades gubernamentales de la región de Tarapacá, personas de diferentes puntos de la ciudad a través de buses que se habilitaron de manera gratuita para que todos pudieran asistir.
Más de 100 testimonios de milagros de toda índole, fueron registrados y certificados, entre ellos, quistes mamarios que desaparecieron, personas comenzaron a oír, aquellos que tenían problemas de visión y ceguera parcial o total empezaron a ver sin dificultad, personas con artrosis recibieron sanidad absoluta, incluso, hay quienes fueron sanas a través de videollamadas, por el poder la oración fueron sanados inmediatamente.
Uno de los tantos testimonios, fue el de una mujer llamada Violeta Quezada de 71 años de edad, quien tenía más de 2 años sin audición del oído derecho, con un diagnóstico médico de perforación timpánica total y por lo cual debía usar un audífono ortopédico para poder oír, ese día, Dios obró y le dio un tímpano nuevo, fue certificado por el equipo médico allí presente, quienes pudieron constatar que estaba completamente sana. También, Yasna Mondaca de 47 años de edad, tenía un año con una masa palpable en su mama derecha, esta era del tamaño de una pelota de golf, solo con la oración general por los enfermos, ella comenzó a experimentar el poder de Dios y sintió como ese nódulo fue desapareciendo completamente.
Otro de los milagros, fue el de José Ortiz, quien expresó que llegó a la Plaza 21 de Mayo con un dolor que ya era permanente en su rodilla, esto producto de un accidente que tuvo en el año 2017, donde se lesionó a tal punto que su rótula sufrió una luxación. Durante estos dos años no podía correr, se le dificultaba al caminar. Y en el momento que oraron por él, sintió como este hueso volvió a ese lugar, ¡Solo Dios lo hizo posible en un instante!
