Hay una enseñanza vital que todos debemos saber y es cómo hacer guerra espiritual, tomemos en cuenta lo que dice 2 Crónicas 20:20 y Efesios 6:12″ Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”

¿Cómo hacemos guerra espiritual?

Lo primero que debemos tener presente es que no debemos olvidar de donde Dios nos llamó, declarar las palabras que nos han dado y sembrar continuamente… ¡Todo esto le recuerda a Satanás que Jesús le dio la estocada perfecta y permanente!

También, el Señor me ha hablando sobre entrar en una nueva temporada y viendo lo que establece Mateo 28:19 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”, comprendemos  que todos tenemos el mismo propósito.

Es importante entender las temporadas para no desgastarnos.
Dios nos ha dado una esfera, que es un grupo de personas para influenciar y es el lugar para establecer el gobierno del Eterno.
En la esfera de influencia es donde Dios nos da favor y gracia para alcanzar a otros para Cristo, si nos movemos en otro lugar nos cansamos, nos frustramos y dejamos el llamado, por eso es importante conocer las temporadas.

Que extraordinario es lo que dice Pedro en Lucas 5:4-6 “4 Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.

5 Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.

6 Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía”

Vea el detalle: “Más en tu palabra”, porque todo lo que hagas debe ser conforme a la palabra de Dios, allí es donde comenzamos a ver resultados.

Aprendamos a discernir las temporadas: dónde, cuándo y con quién.
Es infructuoso estar por años sin resultados, recomiendo sumergirse en lo profundo de Dios para recibir su dirección y traer los cambios necesarios de acuerdo al tiempo que se está transitando.