Orando a Dios esta semana el Espíritu Santo me llevó a esta palabra en 1 Samuel 7:3-4 y me recordó que en medio de todo lo que hemos pasado Dios no nos ha dejado solos.
Vemos que Dios le habló a Samuel y le dio una instrucción, y creo que esta palabra es para nosotros porque estamos saliendo de una condición para entrar en otra.
Para que el enemigo nos devuelva lo que nos quitó debe haber una condición en el corazón del hombre y es ser fiel a Dios.
El libro de Mateo 28:20, registra algo poderoso y Dios se compromete que estará con nosotros hasta el fin del mundo, por lo que creo que debemos hacer memoria y no olvidar de dónde Él nos sacó, porque es necesario ver lo que ha hecho por nosotros y que lo ha hecho sin pedir nada a cambio.
El pueblo de Israel estaba haciendo asolado y ultrajado por los filisteos, pero Dios levanta al profeta Samuel para decirles que hay algo importante que tenemos que hacer al salir de esta situación, porque no podemos salir de un nivel para entrar a otro sin primero recordar los beneficios de Dios y esto te conlleva a ser una persona agradecida.
Para ir a un nivel mayor y nuevo hay que dejar lo viejo, lo que no bendice, lo que no está alineado con Dios. Estamos volviendo a una nueva normalidad luego de la cuarentena, pero para entrar debemos mirar a nuestro alrededor y ver que Dios nos guardó, debemos ser agradecidos y reconocer lo que Él hizo y saber que hay una nueva tierra para conquistar y para que esto ocurra no podemos salir con lo mismo de antes.
Dios nos está sacando de una situación, eso con respecto al Covid, y que nos sacó de la cuarentena, porque algo poderoso de parte de Dios viene, pero la Iglesia necesita tener un cambio y dejar las cosas que no le agradan.
Es por ello que, el Señor le dice a Samuel “Deben dejar esas cosas paganas para que los filisteos no se burlen de ustedes”.
En esta transición debemos mostrar al mundo al Dios que hemos creído para que el mundo no se burle de nosotros. En medio de toda la crisis, Dios ha cuidado nuestra vida, pero no podemos quedarnos así y para salir no podemos salir de la misma manera.
Dios le da una instrucción específica para el pueblo “Deben preparar su corazón y quiten lo que no es mío”. El tema es que hay dentro de nuestro corazón que permite que el enemigo nos avergüence, ¿Hay mentiras, hay frialdad, falta de perdón? Porque el problema está en el corazón de la persona que no lo rinde por completo a Dios.
Dios en esta transición Iglesia prepara tu corazón y te dice “sírveme a mí”; es decir, “ponme a mí primero, no quiero que otras cosas estén por encima de mí”.
No sabemos qué va a ocurrir mañana, porque si miramos las noticias parece que el Covid se va a quedar mucho tiempo, nuevamente la sociedad se levanta en protestas y se quieren aprobar leyes anticristianas.
Para ser librado de la mano del enemigo hay que dejar las costumbres contrarias a Dios.
Samuel hizo algo extraordinario y al liberar al pueblo de sus enemigos colocó una piedra que llamó Eben-ezer que significa “Hasta aquí nos ayudó Jehová” en representación para dejar constancia de la ayuda de Dios, este hecho quedó registrado en 1 Samuel 7:12. Esta piedra en el Antiguo Testamento representaba también lo que venía después y ese era Jesús.
Para que todo esto ocurriera el pueblo tenía que salir del pecado y el pueblo atendió lo que el profeta habló a través de Dios y dejó de inmediato a todos los dioses.
Cuando se deja algo e involucra el corazón se denota un acto sincero y es allí donde se producen los cambios. Jesús nos ayuda a salir del pecado, Él es nuestra piedra, es nuestro Eben-ezer.
Nosotros por nosotros mismos es difícil buscar a Dios, por lo tanto Dios nos envió al Espíritu Santo y es quien nos impulsa a buscar su presencia y obedecer.
Cuando el Espíritu de Dios te convence de pecado también te convence a obedecer, es por ello que el pueblo inmediatamente dejó los dioses ajenos y comenzó a obedecer a Dios y vio el favor de Dios como quedó registrado en 1 Samuel 7:13.
¿Qué hace que el enemigo entre en tu casa, en tu matrimonio y cause una división o que traiga una enfermedad a tu cuerpo o que entre a tu trabajo? Cuando el enemigo entra en una área de tu vida te resta autoridad.
Yo no sé qué va a ocurrir en los próximos días, pero si algo sé, es Eben-ezer, pero debemos dejar todo lo pagano.
A pesar de todo Dios ha sido bueno, ha sido fiel, ha sido Eben-ezer.
Iglesia es tiempo de cambiar, no sabemos lo que viene, pero Dios te dice que te quiere liberar de las maldiciones, la enfermedad, el pecado no solo a ti sino a tus generaciones, pero es el tiempo propicio para dejar lo que no has dejado, Jesús nuestra piedra nos lleva a salir del pecado y nos introduce a otras dimensiones, pero no podemos estar adorando a otros dioses, al trabajo, el auto u otras cosas.
Maravilloso Dios ha sido bueno y hoy decido un cambio de todo corazón. Pueblo, estamos saliendo pero quiero que estemos preparados, en esta transición debes dejar lo que a Dios no le agrada para entrar al próximo nivel.
En este momento pídele perdón a Dios por todo los pecados que has cometido y rechaza toda influencia de Satanás en tu vida y dile: Padre Dios quiero entrar a la próxima etapa y asegurar a mis generaciones.