El matrimonio establecido por Dios es entre un hombre y una mujer; y es un estado honroso y bendecido por Dios, que no se debe corromper ni terminar.
Muchos creyentes, hijos de Dios se están separando, porque vivimos en una sociedad liviana, en la que si las cosas no andan bien se separan. En la Biblia podemos ver que la única causa para separarse o divorciarse es el adulterio, si es que no hay restauración.
Es cierto qué hay dificultades en el matrimonio, pero no por eso deja de ser bueno. No importa si tus padres se divorciaron, o si en tu familia hay muchas separaciones, pues Jesús rompió nuestras maldiciones generacionales y en Él todas las cosas son hechas nuevas.
Con esto, lo que quiero decirte es que el matrimonio es hermoso, a pesar de las dificultades, es una bendición de parte de Dios.