La navidad es un principio de dar y recibir, lo cual en este tiempo se ha perdido.
Que diferente es dar de lo único que tienes, cuando te niegas a ti mismo para dar de lo que tienes a otro; eso fue lo que hizo Dios, entregó su único hijo para recibir miles de hijos.
Este es un tiempo de dar y recibir pero dolorosamente esto se ha perdido, lo que existe ahora es un consumismo, y confundimos lo que es el principio, por lo que debemos volver al sentido de la navidad, ¡Jesús! Él fue entregado para darnos vida y vida en abundancia.
Dios dio a su único hijo por amor, cuando vemos la historia de la navidad vemos que el Señor nació en el pesebre. Dios tenía el poder y la riqueza para que su hijo naciera en el mejor lugar.
En Lucas 2: 4-7 vemos que nació en el pesebre porque no había otro lugar. Y nos preguntamos ¿Señor por qué naciste en un pesebre? Es un misterio, sin embargo, la Biblia dice que no había otro lugar. Jesús se hizo humilde y pequeño para llegar a hacer grandes cosas, por eso nació en un pesebre a pesar de que era el Rey de Reyes.
Hay otro misterio en la Biblia, de cuándo nació Jesús. La Biblia es muy específica, pero en cuanto a la fecha en qué nació Jesús, Dios se guarda ese misterio.
La razón por la que no existe una fecha, es porque Jesús todos los días, nace en el corazón de alguien que lo recibe, esa es la respuesta.
Jesús nace en un pesebre para un día sentarse en un trono. Si tu sabes agradecer a Dios, pequeñas cosas te conectaran con las grandes cosas, como lo dice su palabra en Lucas 19:17.
Durante esta fecha nos estamos olvidando de lo más importante, Jesús. En este tiempo el presebre es tu corazón, el Señor anda buscando un lugar donde nacer, un lugar para reposar.
Dice Juan 1:11 que “A los suyos vino y los suyos no le recibieron”. Jesús fue rechazado y ofendido por los suyos, pero igual el siguió con su propósito. Hay rechazos que debemos saber manejar, las ofensas nos hacen madurar. Ahora te pregunto, ¿te quedarás en la ofensa o irás a cumplir el llamado que Dios te hizo?
En vez de estar afanado por las compras, es tiempo de agradecer. ¡Cuánto te ha bendecido Dios y te has olvidado de eso! Todo lo que tenemos, es por gracia del Señor, porque tu empleo te lo dio Él y todo lo que tienes es por Él.
No sé lo que depara Dios para tu vida, pero puedo decirte que tiene grandes cosas para ti. No mires lo que vives ahora sino en lo que el te va a dar.
¡Feliz Navidad!