El pueblo de Israel en años pasados celebraba las fiestas de “Bikkurim”, la cual conmemoraba traer al templo sagrado los primeros frutos de la cosecha y los primogénitos del ganado. Esto es el origen de las primicias, y se hacía en honra y gratitud por todo lo que recibían de parte de Dios.
Las primicias es la oportunidad divina que tenemos de transformar nuestras finanzas naturales a sobrenaturales, con esto nos sujetamos a los principios financieros de Dios y dejamos de depender de la economía de este mundo.
Nosotros como iglesia cada año celebramos la Fiesta de las Primicias, separando lo primero para el Señor; entendiendo que Dios no se fija en lo que traemos porque Él no lo necesita, sino en el corazón con el que lo hacemos y en nuestra obediencia.
En Levítico 23:9-10 y en Éxodo 23:19 vemos que Dios habla de las primicias, y nos lleva a entender que se trata de entregar lo primero, lo que representa que el Padre quiere ser lo primero en nuestra vida.
– “9 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 10 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. 11 Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo[a] la mecerá.“
-“19 Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios. No guisarás el cabrito en la leche de su madre.”
Ante esto, es importante que sepamos que la ofrenda o el diezmo no son una primicia, así como tampoco lo es darle ayuda a los pobres o a quien lo necesite, se trata de algo santo que se separa para el Señor.
En relación a ello, Dios ve en los primeros frutos que la raíz gobierna todo lo demás, por eso Él quiere ser lo primero en nuestra vida, para gobernar en todo lo demás. Lo que quiere decir, que con las primicias hacemos que la raíz de nuestra finanza sea santa, tal cómo está escrito en Romanos 11:16: “16 Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.”
Las primicias también son un llamado de Dios para establecer prioridades en nuestra vida. Las Escrituras en Mateo 6:33 nos dicen muy claramente que lo primero que debemos hacer es buscar a Dios, para que Él se encargue de nuestras añadiduras.
“33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”
Para concluir, quédese con esto “El éxito en nuestra vida va a depender de nuestras prioridades”.