Hoy quiero hablar de Halloween, el Señor me dijo que enseñara sobre esto porque hay personas que tienen poco conocimiento del trasfondo de esta celebración.
Hay hijos de Dios que participaron de dicha celebración y eso puede ser por ignorancia; es por ello, que el Espíritu de Dios me llevó a enseñarles sobre este tópico para que venga al pueblo arrepentimiento y conocimiento, pero, sobre todo, para revertir cualquier pacto satánico que usted haya hecho.
Halloween es un festival céltico del dios Samhain, este dios céltico es el dios de la muerte y espíritu maligno, esta fiesta vino a ocurrir unos dos mil años antes de Jesucristo, en Inglaterra, Alemania, Irlanda, Escocia, y otros países célticos, esto ocurría a fin de verano.
La mayoría de nosotros crecimos celebrando este día, y lo hemos visto como algo divertido para que los niños se disfracen y vayan de puerta en puerta en la noche recolectando caramelos. En algunas ciudades había que visitar alguna casa abandonada que se le llamaba la casa embrujada para recibir un buen susto, y de allí nace lo que se llama dulce o truco (susto).
Cada año muchas personas disfrazan a sus hijos, también toda la familia para celebrar al dios de la muerte. Sepa usted, que Halloween está basado en principios básicos satánicos, es una fiesta pagana satánica, todo el día 31 de octubre está centrado en violencia y brujería.
Ahora bien, la Biblia en el libro de Deuteronomio 18:10-12, nos lleva a entender que esta fiesta no es de Dios, por lo que no podemos hacernos parte de tal celebración y mucho menos nuestros hijos. La razón por la cual lo llamamos celebración, es porque es la realidad de su origen; el diablo quiere que lo veamos como algo que no tiene maldad y que es para niños, pero dice la Biblia que el diablo no se presenta directamente sino que viene como ladrón en la noche, él nunca va a presentarse y decir Halloween es mi fiesta, en la que yo hago pacto y maldigo a las ciudades, no lo hará porque es un mentiroso y por eso se disfraza, lo mismo que algunos hacen con sus hijos en esta festividad.
Asimismo, he oído a algunos cristianos que dicen “disfracemos a los niños, pero no de un monstruo ni de muerte”, lo que no saben es que igual se está haciendo parte de una fiesta pagana que rinde culto al diablo, por eso es que debemos examinar la historia de esta celebración, muchos lo han celebrado sin tener idea, más al conocer la verdad, la verdad nos hará libre. Al conocer esta verdad, debe tomar una decisión de terminar con eso.
En cuanto a la historia de Halloween, los célticos consideraban el 1 de noviembre el día de la muerte, porque las hojas de los árboles caían, ese día oscurecía más temprano en esas regiones y la temperatura bajaba, y para eso había que hacer un preámbulo el día 31 de octubre, tenían que derramar sangre para recibir el día de la muerte. Ellos creían que su dios del sol perdía fuerza ese día y que Samhaín el dios de la muerte lo estaba dominando. Samhaín convocaba a todos los espíritus que habían muerto durante ese año y que según habían estado viviendo en los animales, y les daba permiso para que visitaran sus antiguos hogares, a eso le llamaban el festín de Samhaín.
Ahora bien, los sacerdotes druidas guiaban a todas las personas del pueblo en oraciones y alabanzas diabólicas en este día, también iban de casa en casa tocando las puertas y las personas tenían que entregar una ofrenda para que el dios Samhaín no les alcanzara. Estos sacerdotes tomaban animales y hasta seres humanos, los ponían en cestas de mimbre para presentarlos en ofrenda, quemándolos hasta morir; todo esto para que los espíritus no les hicieran daño cuando visitaran los hogares.
Los sacerdotes prometían prosperidad a las personas que daban la ofrenda, mientras que a las que no aportaban, los amenazaban y maldecían, luego en la noche los espíritus que eran liberados iban a esos hogares y les hacían un truco, lo que quiere decir, una maldición.
Hoy en día en nuestra sociedad, en pleno siglo XXI, después de tantos años la gente está trayendo y restableciendo una fiesta satánica donde no se está honrando a Dios, en la que se está abriendo portales para que el infierno opere sobre nuestras regiones. Actualmente, los caramelos han reemplazado los sacrificios de la antigüedad, esos caramelos que se le dan a los niños la noche de Halloween, hacen el efecto de apacentar a estos espíritus malignos.
Es importante entender lo espiritual, esto no es algo inocente, no es moda, usted tiene que hacer lo correcto, es tiempo de arrepentirse y de revertir esas maldiciones. Cuando usted entrega caramelos en Halloween, está entregando sacrificios a dioses falsos sin darse cuenta, en su ignorancia se está haciendo parte de una idolatría a Satanás.
Por otro lado, tenemos los disfraces que tienen un terrible origen, ya que se dice que los sacerdotes druidas miraban a las personas y animales mientras estaban siendo quemados en sacrificio, usando ropa que se hacían con la piel de los animales y se colocaban la cabeza de estos.
Pueblo tenemos que pararnos fuertes y firmes en Halloween, esta fiesta abre portales a los demonios. Puede que alguien lo haga sin saber, pero el diablo es rey en la ignorancia, Satanás es un ser sutil que trata de convencer a las personas que no existe, hay gente cristiana que no cree en su existencia.
Así como existe el bien, hay alguien que inspira el bien y ese es Dios, al igual existe el mal, y quien hace esto es el diablo. Si usted cree en el mal y no cree que Satanás existe, usted está ciego; la Palabra de Dios habla de él en toda la Biblia.
“Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”, Colosenses 2:8.
Halloween se ha convertido en una tradición, en una festividad, la Biblia dice que no debemos participar en ninguna celebración que no sea para Cristo. No podemos permitir que el diablo nos haga cautivo de las tradiciones de este mundo, debemos estar firmes en la Palabra.
Usted no puede buscar excusas para honrar a Dios, no existe nada malo en que separes a sus hijos de estas fiestas paganas, Las Escrituras dicen que somos hijos de la luz y no tenemos nada con las tinieblas. Es una responsabilidad como cristianos y padres, enseñarles la verdad a nuestros hijos, en qué creemos y por qué lo hacemos, además de la razón por la cual usted ha creído en Jesús.
En Proverbios 22:6 dice “Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. No dice deja que el niño participe en estas celebraciones paganas, no dice si el participa no tengas miedo yo lo cubro, más sí dice, enséñale que eso no es de Dios y que es malo, es la responsabilidad del padre mostrar la verdad a sus hijos, no del colegio ni de un pastor.
Por consiguiente, si usted ha entendido esta enseñanza, hoy Dios le llama a un arrepentimiento, para que luego le explique a sus hijos y ore por ellos, para cortar toda maldición. Es hora de pararnos firmes de una vez y para siempre, y decir como hijo de Dios lleno de su espíritu y bajo el conocimiento de su Palabra, debemos decir ¡No a Halloween!