Hoy en día lo que menos hace mucha gente cristiana es orar y ayunar, piensan que con venir a la iglesia, ser cristianos y bautizarse, ya está todo listo, y no es así. Nosotros tenemos que seguir en esta carrera, porque estamos en una guerra, tenemos que saber que tenemos un enemigo llamado Satanás, él siempre nos va a querer poner una trampa, y lo que nos libera de eso es Dios, pero para eso, debemos prepararnos en oración y ayuno.

“Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza” Daniel 9:3. Iglesia, entienda que hay un llamado a buscar el rostro de Dios, sólo lo podemos hacer con oración y ayuno, por eso vemos en la Biblia que los hombres de Dios lo hacían constantemente, como Moisés, Jesús, Pedro, Pablo, entre otros; en ese tiempo orar y ayunar era un patrón.

Actualmente, es raro oír y enseñar sobre esto, es raro ver líderes que oren y ayunen, pero bendito sea Dios que nos ha hecho entender sobre ello y vivir en este principio. El fundamento que ha sustentado este Ministerio es la oración y el ayuno, en ese sentido; enseñamos al liderazgo a que deben tener una vida de oración y ayuno, tanto por su vida personal como por la congregación.

La oración y el ayuno son para todo hombre y mujer de Dios. Es impresionante ver que algunos movimientos que no son cristianos, que no tienen una sana doctrina, religiones que no tienen la verdad y no están fundamentadas en Jesús, hacen oración y ayuno. Asimismo, mucha gente para limpiar su cuerpo también lo hacen, entonces me pregunto por qué razón la Iglesia no lo hace si hay poder en la oración y el ayuno.

Ayunar es un acto de humillar nuestra alma y cuerpo, el libro de Joel 1:14 dice “Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová”. La Biblia nos enseña que el ayuno es un llamado, para todo el Pueblo de Dios.

En Salmos 35:13 podemos ver que había un problema, una enfermedad, y dice que él se afligió y entró en ayuno. Nosotros hemos olvidado que el ayuno es parte de la guerra espiritual, porque nos hemos olvidado que estamos en guerra, la oración es para adorar a Dios, levantar su nombre y rendirnos ante Él, y ayunamos por lo mismo.

El ayuno es la abstinencia voluntaria de alimentos, es dejar de comer para lograr uno o varios propósitos, si usted ayuna y no hace las siguientes tres cosas, quiere decir que sólo pasó hambre:

  • Buscar el rostro de Dios, en el ayuno se desarrolla una comunión, una relación más íntima con Él.
  • Para pedir su favor, todos necesitamos algo de Dios en algunas áreas de nuestra vida, el ayuno nos sirve para pedirle que nos sane, que nos libere.
  • Para volvernos a Dios.

“Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento” Joel 2:12. En este versículo la Palabra nos enseña que a través del ayuno, nuestro corazón se convierte a Él. Ahora le pregunto, ¿quiere usted ser libre de una maldición generacional, quiere ser libre de una influencia? Ore y ayune, porque en la oración y el ayuno se quebranta el alma, se quiebra el corazón engañoso y nos convertimos a Dios, que significa buscar su rostro.

Hoy en día tenemos muchas distracciones, el trabajo, la universidad, la familia, y en este momento lo que está ocurriendo con la pandemia en el mundo, por ello, debemos volvernos a Dios y no seguir las corrientes de este siglo, y eso lo logramos ayunando y orando, este patrón enciende dentro de usted una pasión por Dios para hacer su voluntad, servirle y adorarle.

Ahora bien, veamos los tipos de ayuno que existen, porque hay muchas personas que a veces no saben cómo ayunar. Estos son:

  • Ayuno parcial: en Daniel 10:3 vemos que hace un ayuno parcial, el cual consiste en abstenerse de ciertas comidas o en ciertas horas del día. También un ayuno parcial, puede ser que usted durante unos días sólo coma vegetales y no ingiera carne ni carbohidratos. Si usted come tres veces al día, para hacer ayuno parcial debe comer una sola vez. Es importante saber que hacer un ayuno, es abstenerse de otras cosas, como el televisor, los juegos, dulces, entre otros.

 

  • Ayuno total: es cuando se deja de comer todo tipo de comida sólida y solamente se ingiere agua. Algunas personas creen que con este tipo de ayuno, van a morir o se pueden desmayar, y no es así, el ayuno tiene poder. Los científicos dicen que una persona puede estar sin comer cuarenta días y no morirá mientras esté tomando agua.

Jesús dijo en Mateo 6:16-18 que “Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”.

En referencia a lo anterior, Jesús no está diciendo que debes ayunar cuando tengas o no tengas ganas, la Palabra dice que debe ser “cada vez”, porque es una decisión voluntaria del corazón, debe ser un estilo de vida para los creyentes. Recuerde esto, el Reino es un Reino de recompensas, Dios quiere bendecirnos y su Palabra está llena de bendiciones para sus hijos, Cristo murió por nosotros y eso trae una recompensa, que usted y yo somos salvos a través del sacrificio de Jesucristo.

Las recompensas y propósitos para el ayuno son la sanidad, liberación, rompimiento en todas las áreas, avivamiento, entre otras. Debemos ayunar en todo tiempo, al menos dos veces por semana, una por el ministerio en general, y otro día por su vida y peticiones personales.