La semana pasada nuestro espíritu fue preparado para recibir lo que el Señor quiere hablar para nuestras vidas el día de hoy. Como Apóstol mi función es edificar la obra del Señor.
A través de este mensaje entenderemos como en medio de la adoración entramos al punto de inicio de lo que Dios quiere hablar hoy.
Cuando adoramos atraemos la Presencia de Dios. Ocurre que comenzamos a inhalar Su Presencia por medio de la adoración.
La Presencia de Dios se desata en dos cosas:
1. En una atmósfera
2. En un ambiente
El propósito de la atmósfera o ambiente es crear vida para poder sostener vida, si Dios es Omnipresente y Omnipotente, pero no se manifiesta en cualquier lugar, se necesita Su Presencia y la adoración la atrae . Es decir, la adoración que entregamos provoca que Él se haga presente.
Dios es vida, pero Dios quiere sostener tu vida. En los momentos de dificultades y aflicciones no debemos dejar de adorar, porque solo así se desata Su Presencia para sostener nuestras vidas. Él entrega su vida para que usted y yo tengamos vida.
Cuando no hay Presencia de Dios todo se seca, incluso el mensaje de Dios se vuelve intelectual, sin Presencia se vuelve seca y sin vida. Pero con adoración desatamos Su Presencia y edificamos el trono de Dios en el ahora y en una atmósfera en la que comenzamos a caminar, es por ello que, las Escrituras dicen que cuando se desata la atmósfera y gloria de Dios podemos caminar en ella.
La iglesia somos usted y yo, pero falta la Presencia de Dios y es lo que más necesitamos. Y esta no es parte del pasado, es parte del ahora, es parte de la agenda de Dios.
La prioridad de Dios es desatar Su Presencia para que vivamos en ella. Actualmente estamos viviendo en el ciclo de los últimos tiempos, su Palabra proféticamente señala todo lo que estamos viviendo, es decir, la venida de nuestro Señor cada vez está más cerca.
Un sacudimiento mundial está estremeciendo todo, guerras, pestes, virus, pero todo esto se está normalizando para nosotros, es como que no nos afecta. Pero todo esto no hace más que probar la fe de la iglesia, para probar si realmente estamos en Su Presencia. Porque si estamos en Su Presencia estaremos vivos en Él.
Si estamos vivos es porque estamos en Su Presencia, todo esto anuncia el avivamiento más grande en esta tierra.
Este avivamiento dará a luz una gran cosecha de los últimos tiempos en donde miles llegarán a la casa del Señor.
Veremos la Gloria postrera, esta es la Presencia de Dios manifestada, es decir, el Señor se revela y se derrama en su totalidad.
Tal como lo hemos enseñado. Todo esto será provocado por nuestra adoración, todo es provocado por ese altar de los hijos de Dios. La iglesia debe guardarse en Su Presencia. Pero para todo esto debemos estar en el lugar correcto.
Lo primero es Su Presencia, lo segundo es ir donde se habla lo que realmente Dios está hablando, mantenernos al filo cortante de Su Palabra.
Mucha gente busca la aprobación de la gente en lugares equivocados, pero Su Presencia no engaña porque es Dios hablando y guiándonos hacia lo correcto.
Salmos 27:1-5 nos menciona como el salmista solo demanda una cosa, buscar Su Presencia. Él sabe que en ella estará guardado y protegido. Solo si buscamos su rostro y nos mantenemos en Él estaremos protegidos, guardados y bendecidos.
Cómo identificamos de una iglesia en Su Presencia:
1. Es un hombre y una mujer que escudriñan y estudian la Palabra de Dios y guía a otros con respecto a la Palabra de Dios, reconociendo que son solo instrumentos de lo que Dios quiere hablar.
2. Esta será una iglesia de poder, conforme y sujeto a la Palabra de Dios, no se trata del hombre, sino de Cristo Jesús haciendo.
3. Será una iglesia en Su Presencia, se manifiesta en el aquí y ahora, hay plenitud y gozo.
Debemos entender que hemos sido creados para estar en Su Presencia, no debemos perderla ni dejar de buscarla, solo debemos entender que debe ser Dios obrando en nosotros, el nos protegerá, cuidará y suplirá.