Yo creo que tenemos una iglesia evangelista, el sello de esta casa es el evangelismo sobrenatural, pero también creo que tenemos un pie cojo, porque no sólo es traer a alguien al altar sino poder afirmarlo en el Reino, Dios ha estado hablando a mi corazón sobre eso para este año 2020.

Vemos en Juan 3:16-17, que la escritura dice que esa persona no se pierda, no es sólo traer a la persona a los pies de Jesús sino que la demanda de Dios en nosotros es que la persona no se pierda; hay algo en los cristianos que a veces se nos enfría y es el amor por las almas.

Cada domingo podemos ver que cuando hacemos llamado al altar, varias personas pasan y aceptan al Señor, pero ya luego algunos no vienen. Iglesia, mantener a los nuevos creyentes en la casa es una responsabilidad de todos nosotros, porque cuando nosotros venimos y somos parte del cuerpo acostumbramos a dejarle esa tarea al liderazgo, y en Mateo 28:19, el Señor nos manda a todos a hacer discípulos, cuidar del nuevo creyente es tarea de todo el cuerpo de Cristo.

Este año tenemos que entrar en la transición, cada mandato de Dios en su palabra es para todos nosotros, por lo que usted y yo somos responsables de cada persona que traemos al altar para que no se pierda. Cuando usted empiece a orar por alguien, allí va a aprender a orar, su misión es acompañar a la persona que trajo, llamarlo, cuidarlo, orar por él, y en eso Dios va intervenir.

No hay que ser perfecto para atender a alguien, no hay que conocer mucho para animarse, de tal manera Dios nos amó a mí y a él para que ninguno nos perdamos, no se trata de tener un cargo pastoral, porque si usted tiene una oveja ya usted es un pastor.

Yo meditaba en la palabra para este año y Dios me dijo que hay que cuidar al rebaño, porque parecemos saco roto, echamos y se pierde, y la idea del Señor es que todos queden dentro del saco para que ninguno se pierda.

Efesios 4:11, Jesús constituyó los cinco ministerios, Dios los establece en su palabra para perfeccionar el reino, pero el que establece un líder es la cabeza, el pastor de la casa. En esa autoridad que Dios me dio, yo hoy te envío porque en esto hay poder, hay que ser enviado por la autoridad no puedo enviarme sólo. Mi función es llevarte a ti a conocer tu propósito, es conectarte con tu llamado, por eso te digo que debes cuidar de la persona que tu traes, para que a través de ello, puedas conocer el propósito de Dios en tu vida.

Cuando se en el ministerio se levanta a un líder, se hace por amor al pueblo. Una de las cosas que yo le he enseñado a usted es a no hablar de otros ministerios o de otros pastores, no podemos creernos mejores que otros, somos una iglesia diferente pero no mejor ni más importante que otras. Aquí nadie es mejor que otro, aquí no hay ni debe haber competencias entre los líderes, esto es un servicio para Dios y para las personas que él nos ha dado.

Pueblo es importante cuidar la unción que Dios le ha dado, yo soy lo que soy por gracia de Dios, pero si no tengo humildad y me envanezco, Dios me puede quitar esa unción.

“De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él”, Mateo 11:11.

Lucas 7:28, hermano Juan el bautista no hizo milagros ni prodigios pero hizo su tarea que fue anunciar al Mesías. ¿Qué nos hace mayor que juan? Usted y yo nacimos del agua y del espíritu, eso nos hace mayor, por eso usted puede profetizar, puede sanar enfermos, puede evangelizar, resucitar muertos. En la multiforme del cuerpo de Cristo, todos nos necesitamos, y toda persona nacida de nuevo, tiene una responsabilidad en el reino, tal como lo dice Efesios 4: 15-16.

Aquí está la primicia, el Amor. Yo hago lo que hago por amor a Dios y al pueblo; dice la biblia que aborrecer lo que Dios aborrece que es el pecado, y que debo amar lo que Dios ama y por eso yo les amo. Es por amor que usted debe cuidar a la persona que trae, porque de tal manera Dios lo ama.

El cuerpo aunque es muy diferente se necesita el uno al otro, según 1Corintios 12: 14-18. Hay órganos en su cuerpo que usted no ve, pero que son necesarios. Dios nos necesita a todos para salvar las almas.

Te tengo una noticia, Dios fue quién te trajo a esta iglesia y él no se equivoca. Dios te inserta en el Cuerpo; por eso cuando yo veo mi cuerpo me doy cuenta que soy perfecto, porque Dios es perfecto. Cuando tú juntas tu unción con las de otros hermanos, se hace una unción corporativa, esto en lo natural es una bomba atómica, por eso no debemos tener envidia ni individualismo en la iglesia.

Pueblo nuestro trabajo para este 2020 es afirmar a las personas, es hacer visitas sobrenaturales, es cuidar de los nuevos creyentes.