Uno de los versículos más resonante de la Biblia, es el de Juan 3:16, este nos habla de la magnitud del amor de Dios hacia nosotros, dice: ¨Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna ¨.

Cuando te mantienes en la presencia de Dios, no hay nada que se resista a ello
Si tienes hambre y sed de Dios, lo que no puede hacer el hombre, lo puede hacer Dios ¿por qué? Porque su medicina es el amor, y cuando nos derramamos en su presencia, nos llena de su amor, entramos en su corazón, fiel y puro

Cuando hay un corazón sumergidos en la presencia de Dios es imposible que regreses atrás, porque la sangre de Jesucristo vence

Hay que tener encuentros constantes, encuentros frescos, repletos de su presencia. Si hay algo que Cristo tiene que hacer en nosotros es enseñar a amar realmente, el amor natural, amor del mundo, no sirve, es falso, superficial y temporal sólo el amor de Dios llenará esos vacíos

Efesios 3:17-19

Amor arraigado y cimentado, es un amor sobrenatural, como la raíz de arbol, sujeta y firme

Estas aquí, fortaleciendo tu fe. Muchas veces las heridas causan un comportamiento endurecido, eso es falta de amor

La dimensión del Amor de Dios: Más ancho, más profundo, más alto

Si dices amar, debes hacerlo en todas las áreas, tal como lo hace Jesús
Necesitamos ser bautizados con el amor del Padre, para poder amar como Él ama, para realmente poder ser uno con su corazón