La Biblia dice que hace dos mil años atrás, Jesús de Nazaret se llevó nuestra enfermedad, es decir, no podemos estar enfermos, no puede venir enfermedad sobre nuestro cuerpo, porque Jesús ya nos hizo sanos. Dice la Palabra que, Él se hizo maldito para que usted y yo vivamos en bendición. Las Escrituras, también habla de maldiciones generacionales, las cuales fueron llevadas cautivas en la cruz del calvario, a través de Jesús.
Al igual que aquellos cuatro hombres que menciona la Biblia, que llevaron a su amigo paralitico para que fuese sano, la Iglesia ha estado creyendo, trabajando la fe corporativa. Y créame, Dios anhela operar un milagro en su vida.
En Marcos 2:1-5, nos habla de un paralítico que Jesús sanó en Capernaún, esto, gracias a que cuatro amigos le hablaron a él del Mesías, tal convicción y fe tenían esos cuatro hombres que, aunque aquella casa estaba rodeada de una gran multitud, uno de ellos tuvo la idea de subir al techo, la Biblia no menciona cómo subieron al techo de aquel lugar, pero algo poderoso había en sus corazones, algo llamado fe. La Palabra nos relata que estos hombres hicieron un forado en el techo y dejaron caer al hombre paralítico, ellos aplicaron una fe violenta, al ver Jesús la fe de ellos, le dice al paralítico “hijo, tus pecados quedan perdonados” Y también dice que fue sano.
Dios no es una fábula, Jesús no es una historia, es real, si usted necesita un milagro, Dios lo puede hacer ahora mismo! ¡No importa cuál sea la circunstancia, cree!
