Una de las cosas que Dios puso como demanda en mi espíritu cuando comenzamos el misterio fue perfeccionar a los santos para la obra del Ministerio, es por eso que nosotros como iglesia nuestra función pastoral es equipar al pueblo de Dios.
Cuando la Palabra habla de los santos, habla de nosotros, porque santo es aquella persona que estando en vida decide apartarse para servirle a Dios, porque gracias a Cristo somos llamados santos.
En Efesios 4:11 observamos el establecimiento de los cinco ministerios; pero eso no lo es todo, sino que la Biblia también menciona sobre la preparación espiritual de los hijos para que descubran su propósito.
Entonces cuando Dios habla de perfeccionarnos, lo que quiere decir que nos capacita para que desde el lugar donde nos desenvolvemos podamos extender el Reino y llevemos el ministerio de reconciliación.
Debemos entender que cuando Cristo Jesús nos salvó, vino una gracia sobrenatural sobre nuestra vida, mientras que el plan del enemigo es matar, robar y destruir, como lo señala Juan 10:10.
Uno de los principios de Reino es que vivamos en abundancia y esta no sólo tiene que ver con recursos financieros o salud, sino que por la gracia de Jesús lo tenemos todo.
El significado original de la palabra abundancia es excesivo, rebosante, extraordinario o mucho más allá de lo necesario, y esto es lo que quiere Jesús para nuestra vida, darnos mucho más allá de lo necesario.
Todo lo que Dios nos da es para disfrutarlo en vida.
La gracia no tiene que ver con lo que se tiene o no, sino con disfrutar lo que Jesús nos da. Muchas veces dejamos de disfrutar lo que tenemos porque nos enfocamos en lo que no tenemos.
Hay otra palabra que aparece en la Biblia, esa es misericordia y significa simpatía, piedad y compasión por el dolor del pecado de otra persona.
Jesús operó en misericordia y por eso fuimos salvo, pero no solo nos quedamos allí, ahora comenzamos a vivir en la gracia y tenemos todas las bendiciones.
La misericordia de Jesús nos conecta con su salvación y su gracia con bendiciones rebosantes; es decir, más allá de lo necesario.
La palabra gracia significa algo que se ortogó gratuitamente y esta al igual que la fe, también va en aumento como lo establece Pedro 1:2-4
Cuando entendemos esto, gracia llamara más gracia, cuando aprendemos a disfrutar lo que tenemos, atraeremos más bendiciones, así lo destaca 2 Corintios 12:7-9 “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”.
La gracia nos da tres cosas:
1.- embellecimiento interior.
2.- trae más gracia.
3.- lograr hacer lo que en nuestra fuerza no podemos.
No podemos entrar a un nivel más alto de su gracia sino reconocemos nuestro estado actual, un pecador no puede ser salvo si primero no reconoce que es un pecador, no poder entrar a un nivel más alto de gracia si primero no somos conscientes que hemos hecho las cosas a nuestro modo.
Señor te damos gracias no por lo que estamos esperando, sino por lo que ahora tenemos, perdónanos si hemos sido malagradecidos y nos hemos olvidado de tus bondades, hoy entramos nuevamente a tu gracia porque sabemos que no es lo que tenemos o no, sino por Jesús y lo que Él nos ha otorgado.