Todos los seres humanos pasamos por tiempos de crisis, problemas o adversidades, pero debemos a aprender a encontrar esperanza en Dios.

El libro de Salmos 46:1-7 nos relata que ante cualquier momento de angustia debemos confiar en Dios, porque Él trasciende más allá de nuestras limitaciones.
“Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo. Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana. Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah”
Al recordar la historia de José, vemos que en un momento todo estaba en paz, pero llegó la envidia a la vida de sus hermanos, quienes lo vendieron y de allí José empezó a tener muchas luchas inimaginables, pero su esperanza y fe estaban puestas en Jehová de los ejércitos.
José no tuvo temor, siempre esperó la respuesta en Dios lo que lo llevó a niveles mayores y recibir la bendición de administrar bienes ajenos.
Pueblo, vivimos rodeados de envidia, de maldad y se levantan situaciones adversas, pero la esperanza está arraigada a la fe, esto es un poder sobrenatural, es la que nos sostiene en momentos de crisis.
También recordemos cuando Jesús con sus discípulos estaba en la barca y de repente se levantó una gran tempestad, pero el Salvador estaba descansando porque su fe estaba puesta en Dios.
Ante cualquier circunstancia, Dios tiene un plan, Él nos invita a mirar más allá de las cosas momentáneas.
La fe y la esperanza nos ayudan a caminar en medio de las pruebas, porque en medio de ello encontramos la gracia y favor de Dios.
Dios está trabajando con nuestra vida y nos está preparando algo más grande, porque así lo establece Romanos 8:28-30
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. 29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó.
En este día declaramos con el corazón el Salmos 27:14 Espera en Jehová; esfuérzate, y él alentará tu corazón. Sí, espera en Jehová.
“Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová. Dios está en medio de toda circunstancia y por la fe lo podemos ver”.