“21 Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: Dame las personas, y toma para ti los bienes. 22 Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, 23 que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram;“
Hay una riqueza mayor que le interesa al diablo, que son las personas y el rey de Sodoma que representa a satanás, lo sabía, por eso le dijo a Abram que tomara las riquezas, pero no a las personas.
Hay cuatro cosas que el enemigo nos quiere robar y es en guerra que las vamos a ganar, estas son las almas, los recursos, las finanzas y territorios.
El enemigo no quiere que subamos de nivel, él está trabajando en nuestra contra, es por ello que debemos pararnos firmes para ganar.
Todo esta guerra de parte de las tinieblas acontece porque el enemigo sabe que hay una herencia espiritual y el quiere impedir que nos alcance.
La iglesia tiene que aprender a pelear de forma individual, porque la guerra es personal y tenemos que levantarnos por sus hijos, familia, casa y negocio.