En virtud de seguir la II parte de la serie Guerra Espiritual en este día enseñaremos sobre el espíritu de engaño y por qué debemos tener firme la palabra en nuestra vida.
En Mateo 24:1-9 nos damos cuenta que está descrito las señales de los últimos tiempos, unas ya se cumplieron y otras se están cumpliendo. En este pasaje Jesús nos exhorta a no ser persuadidos por el espíritu de engaño porque este es convincente.
Es por eso que aprenderemos sobre la inteligencia espiritual que es un conocimiento que se obtiene en la Palabra y comunión con el Padre y que es útil para no ser engañados, nos damos cuenta de ello al leer Colosenses 1:9 y Colosenses 2:1-15.
Es por eso que al adquirir el entendimiento y conocimiento de lo Alto, no es posible que seamos engañados con palabras persuasivas y convincentes de filosofías humanas.
El engaño es demoníaco y el diablo lo usa desde el principio de la creación contra todo el mundo, pero Cristo venció todo ello y nos hizo libre.
Al ver las distintas formas de engaño observamos que hay filosofías humanas, tradiciones de hombres, diferentes corrientes, sustitutos religiosos, pensamientos políticos y otras astucias del enemigo de las que ya fuimos librados y que no podemos permitir ser nuevamente envueltas en ellas.
En Cristo opera toda la deidad porque quitó toda potestad para estar firmes en Él.
En 2 Corintios 11:3 nos damos cuenta que el espíritu de engaño busca persuadir los sentidos naturales con el fin de dejar los caminos del Señor y le demos la espalda a nuestro Salvador.
En Génesis 3:13 podemos ver que Eva por dejarse llevar por los sentidos naturales fue engañada y que el padre de la mentira sigue usando esta estrategia de deleite para que la humanidad caiga en pecado y se aleje de Dios.
Por tanto para desarrollar inteligencia espiritual debemos ver lo que está establecido en Efesios 1:18, 2 Corintios 2:14, 1Juan 1:1 y Juan 8:31-32 con ello seguiremos en la verdad de Cristo que nos hizo libre.
Es necesario proclamar Efesios 4:15 y 1 Juan 2:27 para que el sentido espiritual, la verdad del Todopoderoso, su conocimiento e inteligencia permanezcan en nuestra vida porque somos más que vencedores en Cristo Jesús.
Este es el tiempo en donde debemos ver lo que está sucediendo en el Espíritu.
Sabemos que existen dos mundos, el natural que es aquello que podemos ver, oír y tocar. Pero también existe un mundo espiritual que está cimentado por la sabiduría e inteligencia espiritual que es dada por el Espíritu Santo.
Entonces, para crecer en el Espíritu, debemos buscar el Reino de Dios y todo su conocimiento, porque sólo así todo lo demás será añadidura.
El enemigo envía voces de engaño para tratar de persuadirnos y hacernos creer sus mentiras. Pero en el momento de la prueba es donde debemos usar toda la autoridad que nos fue dada por Dios.
Debemos de andar arraigados y edificados en la verdad Dios ¡Somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó!