Les voy a hablar de uno de los temas que más me apasiona en la Biblia y es sobre la fe. Una de las cosas que he aprendido es a vivir en fe, creyéndole a Dios a ciegas, porque cuando usted opera por vista deja de operar por fe y la fe es una manera de honrar a Dios. Usted debe moverse no por lo que ve sino por lo que cree.
La Biblia dice que todos tenemos una medida de fe y que iremos de fe en fe, esto lo que nos quiere decir que, aunque yo tenga un metro de fe, la puedo hacer crecer, porque está en nosotros hacerla crecer.
Se nos dio fe para creer en Jesús y de allí en adelante debe crecer y eso es algo personal. Yo puedo activar la fe en usted, pero no puedo hacerla crecer.
En Mateo 15:28, cuando finalmente Jesús le hace el milagro a la mujer cananea, quien fue tras de él varias veces para que su hija fuese sanada, vemos como le dijo “…grande es tu fe…”
La fe es como un músculo, cuando usted lo ejercita este crece, hay milagros que necesitan una fe ejercitada. Muchos dejan de orar o golpear la puerta en oración cuando el milagro está por venir, porque Dios está más interesado en que tu fe crezca que en tu milagro, pues aunque Él quiera darte tu milagro es más importante vencer al enemigo en la otra etapa y esto lo logras cuando tienes una fe suprema.
Dios te prepara para que no te importe el problema, sino que permanezcas firme en fe y no desfallezcas.
Nosotros podemos imitar la fe de otras personas, de hecho Pablo dice “imiten lo que hay de Dios en mí”. No importa las oposiciones que tenga, Dios es especialista para hacer lo imposible real. Él quiere hacer milagros, pero nuestra fe debe ir creciendo y si Dios lo hizo una vez lo puede volver hacer.
La mujer cananea pidió sanidad para su hija y Salomón pidió sabiduría, esto lo que nos quiere decir es que, no importa lo que necesites se lo puedes pedir a Dios.
El primero que tiene que creer por su milagro es usted.
De acuerdo a Habacuc 2:2-4 ¨Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá¨.
Escriba sus sueños, sus peticiones para este 2020, traigalas al altar, delante de Dios. Peguele en un lugar visible para usted para que la lea todos los días y la declare y aunque usted no lo vea materializado su fe va ir de aumento en aumento y pronto llegará el día de su respuesta.