La Escritura en Efesios 6:11-17, vemos que el apóstol Pablo era un hombre de guerra antes de convertirse en discípulo de Cristo, y por eso tenía el conocimiento de que a una batalla se tenía que ir preparado.
Es por ello hermanos, que les recuerdo que nosotros estamos en una batalla espiritual constantemente. Esto es algo que debemos entender, para no podemos descuidarnos ante las asechanzas del enemigo.
La Palabra del Señor dice que el enemigo está vencido pero no muerto, siempre el diablo nos lanza sus dardos y nosotros debemos defendernos de todas sus tentaciones para mantenernos firmes en la fe.
Pablo dice que para vencer en la guerra, debemos tener una armadura. La pelea es continua y para vencer debemos preparados con la armadura bien puesta.
En consiguiente, podemos concluir que aunque somos tentados a cada rato, si somos conscientes de ello podremos cuidar a nuestra familia, nuestro propósito, nuestra vida espiritual, y todo nuestro entorno de las tentaciones del diablo.
Es necesario que caminemos siempre en la verdad, para estar firmes en la roca que es Cristo Jesús.
Pero sabe usted que no es sólo ir a predicar, sino que cuando nos colocamos el calzado decidimos vivir conforme a la Palabra del Señor. Tener el calzado hará que en el momento que venga la tentación, el Espíritu Santo nos redargüirá y nos llevará a tener una vida conforme a lo que predicamos; porque al final se trata de ser consecuente con lo que hablamos.
Pablo también dice en la Biblia que es largo el camino y por eso nos recomienda a tener un buen calzado, que tenga por marca “vivir lo que predicas”; solo así podrás saber por cuál camino andar y lograr vencer los obstáculos que éste tenga.
Asimismo, el apóstol nos habla que escudo de la fe era un arma de infantería que pesaba, el cual era eficaz para apagar las flechas que el enemigo enviaba. En el mundo espiritual, dice la Biblia que el enemigo nos lanza dardos de fuego, sin embargo; hay muchos nos están bien vestidos con la armadura de Dios y no están preparados para vencer.
Cuando usted está orando se hace uno con Él porque no es solo llevar la armadura, sino que necesita impregnar su escudo con la presencia del Señor. Ahora bien, deseo llevarlo a algo más, ¿cómo creer en algo que no conoce? Es a través de la fe, y recuerde que la fe viene por el oír la Palabra de Dios.
También está el yelmo de la salvación, es la parte de la armadura que protegía la cabeza de los soldados. Representa la certeza de que lo cristianos somos salvos no por obra, sino a través de la gracia de Jesucristo. Pablo dice que donde quiera que vayas, tienes que saber y creer que Cristo ya pagó el precio.
De igual manera, la palabra de Dios es un arma que debe ser usada sabiamente. Se trata de usar la espada de la Palabra sabiamente sin contender, porque sabemos que ésta tiene doble filo y penetra hasta lo más profundo.
En la Biblia vemos que, Jesús mismo estuvo en un campo de batalla siendo tentado por el diablo, pero el Señor lo venció a través de la Palabra cada vez diciendo “escrito está”.
Es por ello, que los invito a tomar un tiempo para orar y decirle a Dios: Padre en este día me pongo la armadura para salir a la batalla y poder resistir a las tentaciones del enemigo.
Hermanos es necesario que tengamos puesta la armadura de Dios hasta que Cristo venga, es la única forma de poder vencer en las batallas que se nos presentan a diario.