Las Escrituras está llena de oraciones que son de inspiración, pero además, podemos aprender a orar, de manera que sean efectivas y lleguen al trono de Dios.
Jesús oraba al Padre constantemente, muchas oraciones quedaron plasmadas, otras no, sin duda alguna, Él es nuestro mayor ejemplo en todo sentido, también, en esos diálogos espirituales que tuvo con las personas, quienes venían a Él con sus necesidades.
Nunca debemos dejar que lo sagrado se vuelva común, en mi caso, llevo más de 20 años orando e intercediendo, ¡nunca dejo de aprender y sorprenderme! Y siempre necesito ser guiada por el Espíritu Santo para ser efectiva en la oración e intercesión.
Hay muchos tipos de oraciones, Jesús enseñó muchas formas correctas de orar:
Oraciones de consagración
Oraciones de comunión
Oraciones de santificación
Oraciones de intercesión
Oraciones de renuncia
Oraciones de rendición
Orar usando la espada (Palabra de Dios)
Oración de intercesión
Oración de guerra espiritual
Y hay muchos ejemplos en la Biblia de cada tipo de oración, que pudiéramos escudriñar y aprender. Pero también, tenemos una guía dada por Dios de cómo no orar:
No orar religiosamente, cómo está escrito en Mateo 6:5-8: “Y cuando ores, no seas como los hipócritas, porque a ellos les gusta el orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada tu puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público. 7 Y al orar, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos”
Y el fundamento para orar correctamente:
• Es orar como hijos de Dios, buscando el Reino de Dios primeramente para que todo sea añadido (Mateo 6:33)
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”
• Comunión íntima (Mateo 6:6)
“6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”
• Orar con identidad espiritual (Mateo 6:9-13)
“9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén”
Mis hermanos, la oración no es una actividad religiosa o una actividad momentánea, aburrida y tampoco es un devocional solo de las mañanas, sino que es un estilo de vida y debemos vivir en el Espíritu de la oración en todo momento y todo lugar.