El día de hoy quiero que entendamos esta historia de la Biblia que narra el libro de Jonás, para descubrir a este hombre que hizo la predicación más corta pero que tuvo un alcance global. Jonás en el capítulo 3 dice que “vino palabras de Jehová a su vida por segunda vez”, es decir; que Dios ya había hablado con él por primera vez.

Luego de desobedecer, la experiencia que Jonás tuvo en el pez había sido muy fuerte, entonces al poder escuchar la voz del Señor una vez más, él se da cuenta que Dios le estaba dando una nueva oportunidad. En esta nueva era, Dios está dando una nueva oportunidad al remanente, por eso es que nos habló del reinicio.

Ahora bien, fíjese que una de las más grandes lecciones que yo he aprendido con respecto a fallarle a Dios, es el perdón de Dios, lo que quiere decir; que aunque le hayamos fallado al Señor, Él quiere seguir usándonos, específicamente a los que regresan a Él Si usted ya viene de vuelta en el reinicio, que era para reconocer que nos habíamos equivocado y humillarnos, el Señor puede seguir usándonos porque nos está dando una nueva oportunidad en esta nueva década.

Al igual que a Jonás, muchos líderes espirituales, pastores, mentores, ancianos, y demás, tienen un tremendo llamado de Dios y Él nos está dando una nueva oportunidad. La Biblia dice que Adán pecó en el Edén y cuando él se arrepiente, Dios lo deja vivir novecientos años, podía haber muerto pero el Señor le da una oportunidad porque se arrepintió.

En las Sagradas Escrituras encontramos a otro hombre llamado Moisés, quién asesinó a una persona, luego de esto Dios le da un reinicio a Moisés y lo llama para liberar una nación. Elías se dio por vencido y se quejó pero cuando estaba en la cueva, Dios lo llamó para que profetizara.

Asimismo, Pedro negó al Señor pero después de Pentecostés, Dios lo usó grandemente. Con estas referencias, quiero que vea que tenemos en la historia de la Iglesia, hombres y mujeres que le han fallado a Dios y Él les da una nueva oportunidad, así como lo ha hecho con nosotros que hemos recibido multitud de oportunidades para regresar a servir a Jehová.

De acuerdo a la historia de Jonás, tenemos un profeta que estuvo dentro de un pez grande y allí Dios le dice “Jonás tengo un mensaje que darle a una ciudad llamada Nínive”. El sermón de Jonás fue una prédica de condenación, fue un mensaje corto pero que trajo un avivamiento auténtico, el cual alcanzó a muchas personas y afectó la cultura y al gobierno.

Hoy como estamos en este evangelismo sobrenatural, estamos en el tiempo de recibir la gran cosecha, es el tiempo de un gran avivamiento. El mundo está en un caos, hay un juicio de Dios, las naciones, los hombres y la Iglesia se han apartado del Señor, con leyes, doctrinas y enseñanzas del hombre.

Lo que quiero decirle en referencia al mensaje de Jonás, que fue una prédica durísima de juicio que provocó que los hombres se volvieran a Dios; porque a la gente hay que hablarle lo que está ocurriendo, tienen que saber que todo lo que está pasando es algo profético que nos anuncia la venida de Jesús. También hay que hablarle a las personas que hay un cielo y hay un infierno, que ellos no fueron creados para el infierno sino para el cielo; no hay que sobarle el hombro, más bien hay que hablarles lo que está ocurriendo con amor.

Conforme a lo que dice Jonás 3:2, no podemos predicar el mensaje que usted quiera o que yo quiera, es el mensaje que Dios quiere que hablemos ahora; no podemos cuestionar, Dios tiene un mensaje para las naciones de la tierra. Las personas de Nínive no estaban orando por un avivamiento, ni siquiera estaba interesada en esto, ellos tenían sus dioses e ídolos paganos, eran candidatos para un juicio soberano del Señor, pero aun así Él tiene misericordia de Nínive y levanta un profeta.

En este tiempo de crisis, hay muchos cristianos apartados que no están corriendo a los pies de Cristo, hay tantas religiones que le están echando la culpa al diablo, pero la no está entendiendo que esto es un juicio de Dios que hay sobre la faz de la tierra. Es por ello, que debemos darle el mensaje claro a las personas de que Dios está llamando la atención de la humanidad, en medio del juicio el Señor quiere levantar un remanente, a los jonases, para provocar un avivamiento en las naciones, Jehová no quiere que los impíos mueran sin antes darle una oportunidad para salvarles, aunque hay un juicio, Él no quiere que esa gente se vaya al infierno.

Cuando una persona se humilla, entra en ayuno y oración, es una señal externa de que su corazón se está avivando, tal como sucedió con el pueblo de Nínive en Jonás 3:5. Yo creo esto para Chile y para las naciones de la tierra, sí hablamos el mensaje correcto, las personas se volverán al verdadero Dios; esto no tiene que ver con una religión, sino con Jehová.

El arrepentimiento tiene que ser real y verdadero, Dios quiere que todas las naciones se vuelvan a Él, para que un gran avivamiento venga sobre la tierra. Dios no le dijo a Jonás que predicara cualquier mensaje sino lo que Él le iba a decir. La pregunta es ¿qué estás predicando?

Dios está levantando un remanente que tiene que hablar lo correcto, las naciones necesitan escuchar el mensaje de Dios, no lo adornes, porque eso no va a provocar nada. Tenemos que tomar la decisión correcta, el mensaje es “arrepentíos”, es mejor no ser rechazado por Dios a ser aceptados por los hombres.