Han ocurrido muchas cosas últimamente, parece ser que la esperanza y la fe nos las quieran robar. Tales acontecimientos a escala global ha conllevado a que muchas personas hayan dejado de creer en su milagro.

Es por ello, que en este día quiero hablarles que debemos recuperar la expectativa; es decir,  aquello lo que Dios puede hacer.

Iglesia aunque no lo veamos, Dios siempre está haciendo milagros y una de las cosas que recibía esta mañana precisamente está relacionada en recuperar lo que Él quiere hacer.

Leamos Hechos 2:12-16 allí vemos que es el cumplimiento de lo predicho por Jesús, promesa que recibieron los creyentes por estar expectantes que todo esto ocurriría.

12 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?

13 Más otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto.

14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.

15 Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día.

16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:

Y en los postreros días, dice Dios,
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros jóvenes verán visiones,
Y vuestros ancianos soñarán sueños;

Y en Juan 5, se refleja la historia de muchas personas enfermas que se acercaban para ser sanadas en el pozo de Betesda, cuyas aguas eran movidas cuando descendía el ángel de Dios, pero había un hombre en un lecho que tenía 38 años intentando entrar cuando el agua estaba en movimiento pero no alcanzaba llegar. Jesús se acercó a este hombre y le dijo “levante toma tu camilla y anda” e inmediatamente fue sano. La conducta del Maestro es de poder y autoridad.  Muchos de nosotros estamos como ese hombre, llevamos años esperando por un milagro.

El milagro de este caballero ocurrió un sábado por lo que los que estaban allí tomaron una actitud religiosa criticando y cuestionaron a Jesús.

La pregunta que nos hacemos en este día es ¿Cómo obtener un milagro de parte de Dios? Los apóstoles en aquel tiempo imponían manos y los enfermos eran sanos, porque ser Apóstol no es solo un nombre es poder y autoridad.

En griego la palabra es “Apostolos”,  que significa “enviar en pos de si” y “enviar de parte de”.

Mateo 28:18-19 y Marcos 16:15-18 nos enseñan que el mismo derecho legal y poderoso que Jesús tuvo está sobre nosotros, porque su propósito es cargar el poder que estuvo en Él para hacer cosas mayores.

“18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.

19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;”

15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;

18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.”

Cuando Jesús predicaba las multitudes se acercaban con un doble propósito, primero para escuchar su Palabra, pero también estaban expectantes para que impusieran manos sobre ellos y recibir un milagro.

Las expectativas no se pueden agotar porque sea lo que sea que estás esperando si Dios lo dijo, Dios lo va a hacer.

Sabemos que es agotador esperar y de pronto recibes burlas porque pareciera ser que no va a pasar nada. Un principio básico para que el mover de Dios se manifieste es estar unánime los unos con otros porque esto desatará transformaciones.

En este nueva temporada debemos tener expectativas que Dios va a obrar a tu favor, y desatará un mover en la ciudad y el país.

En este día diga Señor yo tengo expectativas y sea lo que sea que estés pasando declare recibo tu sanidad, creo que en lo que vas hacer en mí.