Esta mañana quiero enseñarles acerca de una promesa que Jesús nos dejó en Mateo 24:3-14, para entender que muchas de las cosas que actualmente suceden son señales de los últimos tiempos.
Es cierto que desde hace muchos años se ha hablado de la segunda venida de Jesús, pero, ¿sabe por qué no lo ha hecho? porque ha extendido su misericordia y amor para que ningún ser humano se pierda.
Ante todos estos acontecimientos que se han manifestado como un reloj profético de Dios, es necesario que la Iglesia se levante a anunciar las buenas noticias del evangelio.
Todo esto ocurre como consecuencia del pecado y esto solo es principio de dolores.

Pueblo de Dios observemos los espíritus que se han desatado detrás de este virus llamado ¨coronavirus¨:

1.- Pánico: Es un espíritu perverso que distorsiona la verdad, pero debemos saber que Dios da sabiduría de acuerdo a lo que establece Lucas 21:15.
2.- Orígenes de espíritus misteriosos: Estos traen confusión, mientras que en Lucas 12:2, se menciona que Dios brilla con su luz en la oscuridad.
3.- Enfermedad: Trae enfermedad, pero Dios es nuestro sanador así lo señala Proverbios 3:7-8.
4.- Acaparamiento: Es un espíritu de codicia, pero Dios es generoso de acuerdo a lo que refiere 2 Corintios 9:8.
5.- Engaño: Es un espíritu mentiroso y Dios es un Dios de verdad, como está escrito en Juan 8:32.
6.- Epidemia: Es un espíritu de inseguridad, mientras que tenemos un Dios protector tal como quedó registrado en Salmos 91:1-10.
7.- Poder y control: Son espíritus de control, pero Dios es supremo como está señalado en Colosenses 1:16-17.
8.- Culpabilidad: Es un espíritu divisivo, pero Dios trae gracia como lo menciona Efesios 4:31.
9.- Contagioso: Trae consigo un espíritu de aislamiento, pero Dios es nuestro padre amoroso como lo menciona 1 Juan 3:1.
10.- Miedo: Es un espíritu de miedo, mientras que Dios es confiable así está registrado en Salmos 27:1.

Amado pueblo de Dios tenemos que estar confiados en Dios porque Él es quien tiene poder. ¿A quién hemos de temer? Si Dios está con nosotros, así que hermanos que nuestro corazón esté confiado en nuestro Creador.