Dios me habló para que hablase a su pueblo y pudiera llevarlos a entender en que lugar estamos espiritualmente, y lo hacía a través del Edén, donde fue puesto Adán y Eva.

Adán no se podía presentar delante de Dios sin la gloria, la cual perdió cuando desobedeció. El Edén también es la dimensión de la eternidad, es por ello que, geográficamente nunca será encontrado. Pero, gracias a Jesús (Efesios 2:6) recuperamos el Edén, porque lo que Adán había perdido el Salvador nos los devolvió

El cielo es pasajero y la tierra es eterna. En el libro de Juan 14:1-3. Jesús nos habla de una nueva Jerusalén en el cielo, pero éste arquitecto perfecto también nos habla que gobernaremos eternamente con Él en la tierra.

La gloria de Dios habita en la tierra, porque su Palabra dice que los cielos no la pueden contener (1 Reyes 8:27).

Si Jesús soportó los latigazos, entonces, nosotros que fuimos hechos a su imagen y semejanza, podemos prevalecer en las pruebas.

Cristo no sólo nos conecta con la salvación, sino que nos regresa al estatus de gobierno (Esto lo encontramos en Efesios 2:5-6), no estoy en la tierra para que la enfermedad, escasez, pecado y los problemas me gobiernen, sino para gobernar.

El que está bajo la gloria sin importar lo que esté pasando lo disfruta, porque la salida en el desierto se abre cuando por la fe llamas las cosas que no son como si fuese y te gozas debido a que estás seguro que saldrás victorioso.

Debemos entender los siguientes principios:
1.- Tenemos que operar en una dimensión superior. (Colosenses 3:1), tu realidad debe ser que estamos sentados con Cristo y nuestros ojos deben ver desde lo espiritual.

2.- La naturaleza se define en una persona de forma dinámica. (2 Pedro 1:4), Adán operó en la naturaleza divina y por eso pudo estar en todo lugar para colocarle nombre a todo animal, aunque la perdió Jesús nos volvió a conectar al ámbito celestial.

3.- Dios ya te bendijo para que gobiernes. (Efesios 1:3). Seamos de influencia para que otros carguen el peso de la gloria de Dios.

¿Cómo sé que tengo la gloria de Dios? Porque está ejerciendo dominio, que es la palabra hebrea “machal”,  que significa influencia, en otras palabras tu inspira a otros a seguir a Cristo.
Hoy día esto lo entiende el mundo y vemos como miles de personas son influenciadas de manera errónea y ¿Dónde están los hijos de Dios?.
No se trata de someter a otros, sino a inspirarlos con tu ejemplo a seguir a Jesús.

Este mensaje es un salvavidas para lo que vendrá y de acuerdo a los acontecimientos actuales podemos ver que ya estamos entrando a los últimos tiempos.